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España España · Valladolid
Voto de vircenguetorix:
6
Intriga Un modesto funcionario de la CIA (Robert Redford) trabaja leyendo libros con el fin de detectar mensajes cifrados que permitan desvelar operaciones secretas susceptibles de perturbar la estabilidad del país. Un día, cuando vuelve al trabajo, encuentra a todos sus compañeros muertos. Consciente de que sólo el azar lo ha salvado de una muerte segura, huye tratando de salvarse, pero también para encontrar una explicación a lo sucedido. En ... [+]
14 de diciembre de 2007
43 de 71 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pretencioso film de espionaje que ofrece pasajes de indudable calidad pero que a la par nos trae otros excesivamente farragosos y de torpe desarrollo narrativo.


Robert Redford que volvía por tercera vez consecutiva a trabajar con Pollack, después de “Las aventuras de Jeremiah Johnson” y “Tal como éramos” da vida a un “librero” de la C.I.A. que con el paso de los minutos irá pareciéndose cada vez más a McGyver.

Su compañera de reparto, la guapísima Faye Dunaway, esta vez se limita a estar como un mero objeto decorativo sin aportar nada a la historia, en un papel ya clásico del cine para con las mujeres.

La historia se sustenta en una discreta novela del escritor de medio pelo James Grady, que por cierto se titula “Los seis días del Cóndor” y no los tres. Pero la película iba perdiendo piezas desde un principio.

Normalmente este tipo de películas suele fallar casi siempre en lo mismo, tienen un planteamiento barroco para por último, terminar por alguna simpleza como es el petróleo. Nada más lejos de la realidad, precisamente son los procesos lo más sencillo y en cambio son las causas lo resulta en muchos casos verdaderamente incognoscible.


De todas formas no hay que hacer una lectura equivocada de la película, al contrario, en realidad el espléndido diálogo final -lo mejor del film- muestra que todos aquellos que critican a las agencias o servicios de inteligencia no dudarían en apoyarlas si les faltase comida, energía o seguridad. Todo el mundo firmaría tener un Guantánamo a cuatro horas de casa si eso le garantizase su supervivencia, y el que diga lo contrario es porque no es capaz de desprenderse de hipocresía. El día que las cosas se pongan feas, muchos pacifistas de pacotilla cogerán el rifle y el cuchillo y degollarán al prójimo.

En otro orden de cosas, me parece que la marcada estética setentera -sin lugar a dudas la década con mayores modos y modas a la hora de rodar de la historia del cine- le perjudica notablemente con años de perspectiva. Se nota la mano del fotógrafo Owen Roizman (“Frech Conection”), uno de los personajes más snob y obsesionado con la tendencia de esa década.

De los setenta me parece una de las películas más flojas de Pollack sin lugar a dudas, aunque un visionado –no más- tampoco hará daño a nadie. A la gente puesta un poco en estos temas le defraudará, eso sí, a los que están locos con las conspiraciones, con la Trilateral o el monstruo del lago Ness, seguro que les encanta. Hay gente para todo.


Nota: 5,8.
vircenguetorix
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