Haz click aquí para copiar la URL
Argentina Argentina · capital federal
Voto de gonzafer85:
8
Comedia. Drama Película basada en hechos reales del corredor de bolsa neoyorquino Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio). A mediados de los años 80, Belfort era un joven honrado que perseguía el sueño americano, pero pronto en la agencia de valores aprendió que lo más importante no era hacer ganar a sus clientes, sino ser ambicioso y ganar una buena comisión. Su enorme éxito y fortuna le valió el mote de “El lobo de Wall Street”. Dinero. Poder. Mujeres. ... [+]
8 de febrero de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
‘The Wolf of Wall Street’ le debe todo a su director y protagonista. Scorcese tiene la capacidad para transformar cualquier personaje de “cordero” a “lobo” pero, sobre todo, para hacer que nos interese esa transformación y que sintamos cierta simpatía por ese “lobo”, aunque sea, como casi todos sus protagonistas, moralmente incorrecto, despreciable. Sus historias son casi siempre la de personajes únicos, extravagantes, poderosos, ambiciosos y, lejos de que esto distancie al espectador “común y corriente”, Scorcese hace que nos importe sus vidas, muy lejanas a las nuestras. Además, por lo general, sus películas se centran en un solo personaje (a diferencia, por ejemplo, de ‘American Hustle’, que también tiene personajes poco comunes) y esto, que supondría un riesgo mayor a la hora de la identificación, parece tener el efecto de concentrar toda la energía (que es mucha tratándose de este director) a favor del entretenimiento (en esta película, diría diversión más que entretenimiento). Por su parte, Di Caprio, fetiche del director (‘Shutter Island’, ‘The Departed’, ‘The Aviator’, ‘Gangs of New York’), es un actor que hace mucho dejó de ser el carilindo de ‘Titanic’: vibrante, eléctrico, extremo; que interpreta a este tipo de personajes con la obscenidad y bipolaridad que los caracteriza como si fuesen parte de su personalidad.

‘The Wolf of Wall Street’ le debe todo a su director y protagonista porque, en sí misma, no es gran cosa, aunque le alcance para ser mejor que muchas de las nominadas en los Oscar a Mejor Película. La comedia políticamente incorrecta es su mejor cara, los tecnicismos financieros la peor (aunque, en boca del propio Di Caprio, no importa un carajo, es todo una farsa); en el medio, una mirada -sesgada, “scorceseana”- sobre qué es, cómo se alcanza y cómo se aprovecha una necesidad inventada: el famoso y anhelado “estilo de vida americano”, a través de la manipulación política-económica y con la desigualdad social como motor fundamental para que funcione, todo, made in USA. Pero nada de esto se muestra desde el dramatismo, todo lo contrario, se muestra desde el relajo de quien ya no intenta transmitir toma de conciencia, con humor negro y sólo a favor de la -cínica- diversión. Al margen de esto, los diálogos (el almuerzo entre Jordan Belfort/Di Caprio y Mark Hanna/Matthew McConaughey al inicio de la película no tiene desperdicio) y los momentos de delirio/estupidez con Donnie Azoff (Jonah Hill) son fenomenales. El film alcanza sus mejores momentos (que son varios, dado que dura ¡tres horas!) cuando más obsceno, delirante y locamente excesivo se vuelve, lo que, por lo general, coincide con la transformación del rostro de Di Caprio, de galán seductor en trajes Armani a loco trastornado con mirada de asesino serial, pero divertido. A pesar de las tres horas, no hay manera de dormirse, no hay manera de pensar en un intermedio, es casi adictiva (que no es lo mismo que desear que no termine nunca, eso es otra cosa, eso es River 3 - Boca 0 en la bombonera, Clausura 2002).

www.quecinemirar.blogspot.com
gonzafer85
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow