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Voto de cinedeautor:
7
Drama Desesperados por la crisis económica y una pesca insuficiente, la tripulación de un pesquero surcoreano se embarca en el negocio de trasladar inmigrantes ilegales de China a Corea. (FILMAFFINITY)
22 de noviembre de 2015
9 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Shim Sung-bo se había dado a conocer como el escritor de la ya película de culto Memories of murder. Era un thriller atípico a lo que Hollywood nos tiene acostumbrado; con un ritmo pausado, algunos elementos de comedia y con un final más cercano a la realidad que la ficción. También hacía una visión de la Corea de los años 80 y una crítica hacia los órganos de poder. Ahora avanza casi 20 años y sitúa Haemoo en la ciudad costera de Yeosu en 1998, momento en el que Corea del Sur está metida de lleno en una grave crisis financiera (la llamada crisis del FMI) y la pesca, entre muchos negocios, ya no daba beneficios. En este contexto, el nuevo director surcoreano no se corta en mostrar la penosa situación en la que se encuentran todos los que dedican al negocio marino.

A Kang Chul-Joo le invitan a que venda su barco, que se ha quedado viejo y desfasado, pero se resiste porque para él es más que un medio de transporte; es lo único que tiene que puede decir que es suyo. Ni siquiera su mujer, la cual regenta un restaurante que se lleva dinero a mansalva, es capaz de estarse quieta cuando él no está. Incluso la pilla manteniendo relaciones sexuales con otra persona. Pero lamentablemente la grave crisis económica le impide abandonarla. De este modo, va a pedir trabajo a un amigo suyo, quien le ofrece una oportunidad única de ganar más dinero que con la pesca pero que, sin embargo, va mucho más allá de lo que la ley permite. Transportar inmigrantes ilegales provenientes de China a la costa surcoreana no es tan fácil como parece. Un simple error y estará acabado para siempre. Le acompaña su tripulación, la que ha sido su familia durante tanto tiempo. Ellos también sufren las penurias económicas a las que está sometida el país. Casi todos viven en el barco al no disponer de un hogar propio.

Haemoo es un película que destaca por la mezcla de géneros de la que dispone. Al igual que en Memories of murder, oscila entre el drama social con una clara denuncia hacia la corrupción y la pobreza hasta el thriller psicológico, pasando por la comedia y el drama romántico. A su vez, está dividida en dos partes bien diferenciadas: En la primera, hace una radiografía de la sociedad coreana centrándose en los pescadores y su entorno para luego después pasarse a la intriga que viene desencadenada, en parte, por una historia de amor surgida entre un miembro del barco y una inmigrante. Como puente entre las dos orillas, utilizará la niebla a la que hace referencia el título. En medio del mar, una neblina cubre todo el barco haciendo imposible ver a dos metros más allá. Debido a un devastador accidente que pasa en el interior del barco, los componentes irán cayendo en la locura y desconfiando el uno del otro. La atmósfera se vuelve oscura y turbia, y la embarcación se convierte en una cárcel humana de la que es imposible escapar. El orden patente en la primera mitad desaparece completamente y se da paso a los excesos y a la anarquía. Los tripulantes son bestias humanas llenas de violencias capaces de hacer lo peor para sobrevivir. Shim Sung-bo sorprende a los mandos de la dirección realizando una narración hipnótica y bien contada, y sabiendo hacer la transición de un estilo a otro con una fluidez exquisita. Desde el lirismo de los primeros planos hasta las secuencias de acción espectaculares y violentas.

Quizás se le puede achacar el tono cómico que tiene la película, sobre todo en la primera parte, y que no acaba de encajar con ella. Esas secuencias chistosas vienen de la mano de algunos personajes excéntricos que suponen un gran contraste frente a la seriedad del protagonista y el tratamiento de la historia. El romance sirve como motor de impulso definitivo para que el film dé un último vuelco que ya había sido realizado por el accidente. La niebla actuará como representación de la actitud de los personajes, los cuales serán incapaces de mirar más allá de ellos. Tras una conclusión efectiva y metafórica, Shim Sung-bo falla en mostrar un epílogo innecesario que arruina el final enigmático y que le quedaba de perlas a la película. Algo impropio de alguien que se había caracterizado por ser un gran guionista. No obstante, Haemoo es una sorprendente obra esquizofrénica y que deja un gran sabor de boca.

http://www.cineautorweb.com/2015/11/22/niebla/
cinedeautor
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