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Estados Unidos Estados Unidos · Chicago
Voto de Donald Rumsfeld:
8
Serie de TV. Intriga. Fantástico. Drama TV Series (2014-2017). 3 temporadas. 28 episodios. Cuando el 2% de la población mundial desaparece de forma literal y abrupta, sin explicación alguna, quedando solo el vacío de unos cuerpos que se evaporaron, el resto de la población de la Tierra comienza a intentar comprender lo que ha pasado, y sobre todo lo que se supone que deben hacer al respecto. Una de estas personas es el jefe de la policía de un pequeño suburbio de Nueva York, ... [+]
5 de septiembre de 2017
8 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes que nada: Valorar una serie en función de cuanto nos haya satisfecho su desenlace es confundir la parte con el todo. Muchos lo hicieron con Perdidos, olvidando todas esas horas angustia, incertidumbre y tensión que previamente nos había deparado. Allí pasaba lo mismo que con los trucos de magia: lo que importa es el momento, el instante en que somos sorprendidos por lo imposible, por lo impredecible, por lo incomprensible. Valorar una obra únicamente por su desenlace es como valorar un truco de magia según lo que nos agrade el mecanismo por el cual hemos sido “engañados”. Es no entender qué es la magia. Y Toda narración es un truco de magia. Tema central en la serie que ahora nos ocupa.

Y ahora permitid que yo haga lo propio con The Leftovers: Sus dos primeras temporadas son muy buenas; la tercera es acojonante. Si en las dos primeras asistimos estupefactos a un planteamiento de situaciones y desarrollo de personajes que asombra por su originalidad y profundidad (algo imposible sin las alucinantes interpretaciones de los protagonistas), en la tercera todo ello encuentra su rúbrica sin la más mínima estridencia o desliz. Es un ejercicio de síntesis en el que temas que hasta ese momento parecían imposibles de tratar en una pantalla (Orson Welles lo hizo en Fraude pero de forma muy diferente: ¿el primer falso documental?) parecen haber encontrado directamente su forma definitiva.

Vayamos al grano: Algo no sucede hasta que no tiene una interpretación. Dicho de otra forma: Si una rama cae en el bosque y nadie la oye ¿hace algún ruido al caer? Los sucesos que nos narra en la serie son interpretados por sus personajes. Ellos construyen su propia narración. Ninguno de ellos es idiota, todos son complejos y algunos son extraordinariamente inteligentes. Cómo interpretan lo que no tiene sentido. Cómo interpretan el truco de magia. Nuestro entendimiento nos fuerza a extraer sentidos allí donde quizás no haya ninguno. Cojamos como ejemplo el personaje de Nora Durst. Alias The MILF. Quizá creáis que llegado un punto ya la habéis calado. Y posteriormente descubráis que ni siquiera os habías acercado. Y así cada vez que habla. Que vosotros también habéis sido víctima de un truco de magia y hayáis estado viendo algo que sólo sucedía en vuestra imaginación. O no.

Al igual los personajes, aquí estamos condenados a buscar un sentido allí donde quizá no haya ninguno. Sin trampa ni cartón. Sin soluciones definitivas. Sin respuestas absolutas. Como la vida misma. Otra narración.

Que de repente desaparezca un 3% de la población en verdad no es mucho más sorprendente que el hecho de existir. La mayor parte de la población cree que la causa última de nuestra existencia es Dios. ¿Por qué si desapareciese ese 3% deberían buscar otra explicación? O no buscarla en absoluto. Fijo que es el apocalipsis. Pero ¿qué es el apocalipsis? Acaso podría ser algo más que la conceptualización y (hoy, ya, ahora mismo) materialización de nuestras tendencias (auto)destructivas.

De hecho, hoy, ya, ahora mismo, gran parte de la humanidad está firmemente comprometida no sólo cono nuestra propia autodestrucción sino con la aniquilación de la vida en la tierra tal como la conocemos. Acaso puede haber narración o fantasía más egocéntrica que aquella por la cual pretendemos que tras nosotros solo quede el desierto. Quizá solo aquella que afirma que fuimos hechos a imagen y semejanza de Dios.

Protestantes. Baptistas. Anabaptistas. Adventistas. Culpables Remanentes. Católicos. Cienciólogos... El 98% de los estadounidenses afirma creer en algún Dios. Así estamos todavía. En una ciudad llamada Milagro.
Todo objeto o suceso es susceptible de contener el significado que nosotros le queramos dar. Borges encontró el Zahir mirando la vidriera de una puerta. Y ya estaba un poco ciego. Los personajes de The Leftovers no sólo cubren las dos lecturas más obvias y extremas (racional e irracional) sino también el espectro intermedio y gran parte del de ultratumba. La luz al final del túnel: Kevin Garvey dándose unas zambullidas. Cualquiera de esos impresionantes monólogos de ida y vuelta en los cuales asistimos atónitos al pensamiento estrellándose contra el lenguaje, a los personajes estampándose contra su situación. A los límites de nuestro control. A la imposibilidad del por qué.

<<Bueno, caballeros. Hagamos la parte difícil, ¿sí?
Yo, Patricia Levin, como Secretaria de Defensa, invoco el Protocolo Fisher, que anula el freno del corazón, conforme a la autoridad de Mando Nuclear asumido en el artículo 2º de la Constitución.
El Presidente hará una incisión a dos centímetros del esternón del voluntario, así tendrá acceso inferior a la caja torácica y podrá extraer manualmente la llave de lanzamiento de detrás de la aurícula izquierda.
Como reconocimiento del servicio, el voluntario recibirá una medalla de honor congresal post mortem, si el congreso existiera, que no será el caso>>.

Si hay un Dios, que se apiade de tu alma. Pero no lo hay.
Donald Rumsfeld
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