Haz click aquí para copiar la URL
España España · León
Voto de ddad:
7
Drama Una crónica de los tiempos de Max Perkins (Colin Firth), el editor de libros más admirado en el mundo, que presentó al público a los más grandes escritores de este siglo, revolucionando la literatura americana. Incasablemente comprometido con el fomento del talento, fue la fuerza detrás de grandes estrellas literarias como F. Scott Fitzgerald (Guy Pearce), Ernest Hemingway (Dominic West) y Thomas Wolfe (Jude Law). (FILMAFFINITY)
11 de mayo de 2017
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Además de un biopic, la cinta aspira a retratar una época, los años 30, y, sobre todo, una profesión, la de editor de libros. Se queda, sin embargo en clichés, sin aportar profundidad en unos aspectos que podrían haber resultado de gran interés y que podrían haberse explicado o ilustrado más y mejor. Sobre todo por tratarse de una profesión habitualmente invisible y desconocida.

Como también suele ser desconocido, al menos fuera del mundillo literario y editorial, el nombre de Max Perkins, a quien este filme intenta hacer justicia. De nuevo, un excesivo academicismo en la representación y una caída en muchos de los tópicos de las películas de escritores impiden el aprovechamiento de una figura fascinante y esencial.

Y eso a pesar de una magnífica actuación de Colin Firth, dando vida a un Perkins medido y sereno que se contrapone al extrovertido e histriónico Thomas Wolfe, interpretado por un Jude Law menos convincente y algo exagerado en sus formas. El hecho de que Wolfe tenga un papel tanto o más protagónico que Perkins vuelve a restar interés a la película, pues ya hemos visto muchos escritores torturados y obsesionados en el cine, cosa que no ocurre con los editores que se esconden tras ellos.

Y aunque es la historia la que de verdad consigue salvar la película, Michael Grandage está más pendiente de la forma que del fondo. Así, presta atención a una cuidada y uniforme gama cromática de tonos apagados, incluye metáforas literarias a lo largo de los diálogos, incorpora notas de humor y aprovecha la aparición reiterada del tren, de los zapatos de Wolfe o del sombrero de Perkins como elementos de unidad.

Todo esto, aunque bienvenido en términos generales, nubla el trasfondo, lo que de verdad nos debería estar contando la película, que es la labor de un hombre tan genial como los escritores a los que llevó a la fama.

Lo mejor: Max Perkins, tanto su historia como la interpretación de Colin Firth
Lo peor: que la forma no permita brillar a una historia muy interesante

Más en www.focosenlaluna.blogspot.com.es/2017/04/critica-el-editor-de-libros-2016-de.html
ddad
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow