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Voto de el pastor de la polvorosa:
7
Drama A pesar de haber perdido su trabajo, Michel vive feliz con Marie-Claire desde hace treinta años. Sus hijos y sus nietos los llenan de alegría. Tienen amigos muy cercanos. Están orgullosos de sus actividades sindicales y políticas. Sus conciencias son tan transparentes como sus miradas. Pero ese bienestar salta por los aires cuando dos hombres armados y enmascarados los golpean, los atan y se fugan con sus tarjetas de crédito. (FILMAFFINITY) [+]
15 de agosto de 2012
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Última película de la compañía de Guédiguian, Las nieves del Kilimanjaro es como una pausa de reflexión. Su ritmo lento, dubitativo, acompaña las vicisitudes morales, las incertidumbres de sus protagonistas; se trata, sí, de una especie de fábula moral, en el sentido filosófico del término, ya que la pregunta que se plantean aquellos es la kantiana: ¿qué debo hacer? (para hacer el bien, para no convertirme en aquello contra lo que he luchado, para tener una vida lograda en un mundo que parece disolverse y no pone las cosas fáciles).

A diferencia de Haneke, otro cineasta contemporáneo que aborda cuestiones morales, Guédiguian se permite dar una respuesta, y además positiva, sin caer en la simpleza ideológica del que ve el mundo en blanco y negro ni en la auto-ayuda: él encuentra su respuesta, siguiendo un viejo poema de Victor Hugo, en la fraternidad, el más olvidado de los principios revolucionarios que aún los franceses conservan, siquiera nominalmente, en su lema nacional.

La película resulta plana y poco distinguida visualmente; pero quizá no debamos juzgar a Guédiguian como director -al margen de sus virtudes como guionista que nos habla de personas reales con problemas reales- en función de parámetros de estética de la imagen, sino apreciar su capacidad para reunir, inspirar y crear un entorno propicio para sus actores, que aportan la densidad ausente del trabajo compositivo. Aunque uno no conozca sus películas anteriores, nada más ver a los envejecidos Ascaride, Darroussin o Meylan, se siente que llevan 25 años viviendo juntos, luchando juntos; para quien la conozca, toda la obra de Guédiguian es la prueba.

"Quiero comprender" dice en un momento de la narración el personaje de Ascaride. No es una película perfecta, pero aquellos capaces de convivir con la imperfección obtendrán a cambio una mirada honesta y un poco de belleza.
el pastor de la polvorosa
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