[Crítica 1ª temporada]: Narcos es una buena serie, ni más ni menos, ni de lejos está al nivel de las grandes series del género mafioso como Los Soprano, Breaking Bad o Boardwalk Empire pero tampoco deja la sensación que has perdido el tiempo con ella.

Está muy bien documentada, se puede decir que es hasta didáctica, con datos muy concretos sobre acontecimientos interesantes de la historia de Colombia y su lucha contra el narcotráfico. Wagner Roura interpreta de la mejor manera posible a Pablo Escobar, y lo digo así porque lo mejor que hace este actor brasileño cuyo papel más destacado antes de Narcos fue en Tropa de Élite interpretando al líder de la tropa, cruel pero honesto, el Capitán Roberto Nascimento, es conseguir llevar esa misma esencia del personaje que vive en contradicción por sus ambiciones y medios para conseguirlas. al capo más famoso de la historia de Colombia. Las localizaciones están muy trabajadas y relfejan a la perfección el mundo que respira el narcotráfico en ese momento, en ese lugar.

¿Y por qué no poner Narcos al nivel de las grandes del género? Prácticamente porque todo lo demás es pura distracción. Los diálogos están forzados en su mayor parte, queriendo contar algo específico para que la trama avance en lugar de llenar la historia con pequeños momentos que enriquezcan y diferencien a los personajes. Hablando de personajes, éstos rebosan clichés y la mayoría son absolutamente plano sin profundidad o complejidad alguna. La música no es nada memorable, algún tema puntual para establecer la localización de la escena pero por lo demás es un recurso desaprovechado. Hay muchos detalles que vistos en retrospectiva no tienen ningún sentido desde punto de vista de la lógica narrativa, decisiones que se toman a lo largo de los capítulos que hacen que después te preguntes ¿Entonces por que ese personaje hizo eso, si el final fue aquel? La respuesa suele ser para rellenar minutos como fin en sí mismo. Y sin ninguna duda, el mayor inconveniente que le veo a esta serie es el idioma; recomiendo versión original con subtítulos en inglés pues da la sensación que es así cómo están pensados los diálogos, nadie habla en Colombia como hablan en la serie, en su lugar lo que vemos es cómo los americanos creen que hablan los colombianos, ¿Es por que los principales actores de la serie no son ninguno colombianos? ¿Es por que está escrita por un total de diez guionistas distintos cada uno con su visión personal de cómo se hacían los cosas por aquel entonces? La respuesta es un poco de ambas y seguro que más, en cualquier caso, este aspecto del idioma está tan presente en cada minuto de la serie que casi me hace dejar de verla.

Los últimos cuatro capítulos dan esperanzas al futuro de la serie y sientan las bases para una segunda temporada prometedora, destacar que la dirección y el guión mejoran notablemente. Si lo que viene empieza con el ritmo y la calidad que acabó esta primera temporada entonces se podrá volver a plantear su posición con respecto a sus predecesoras del género; hasta que ese margen de mejora no llegue quedará una buena serie, sin más, que dejará la sensación de intento fallido que podía haber echo algo mucho más interesante con la figura de Pablo Escobar.