El cine de entretenimiento ha ido mutando con cada época, más que seguir una moda, Hollywood nos impone, en la medida en la que sus medios van mejorando, y siempre utilizando los últimos avances técnicos para su causa, el estilo cinematográfico que debemos contemplar como novedoso, dentro de un universo comercial siempre reconocible por las grandes audiencias.

El cine de superhéroes es el filón del nuevo milenio, de eso ya quedan pocas dudas, ha superado con creces el frenesí del género de acción de los 90, para adaptar la fórmula a este universo de luz, color y viñetas de papel catapultadas a imagen real, donde la cada vez más poderosa Marvel, controla el destino de las grandes recaudaciones a nivel planetario de manera insultante.

El último de esos héroes en subirse al carro del spin off, tras haber hecho acto de presencia en Civil War, es Black Panther, que con la afición que hay en nuestro país por traducirlo todo desde tiempos inmemoriales, sorprende que no hayan usado Pantera Negra como título oficial, un personaje que surgió, hace algo más de 50 años, justo en la época más contracultural para los Estados Unidos, y para mas señas, el mismo año 1966, cuando aparecía en el número 52 de Los Cuatro Fantásticos, surgía paralelamente, y seguramente no por casualidad, el famoso Partido de los Panteras Negras, una organización nacionalista y revolucionaria compuesta por afroamericanos.

Poco o nada de ese espíritu revolucionario queda ya, a lo que habría que añadir, que si alguien espera atisbar un mínimo rastro de Blaxploitation, aquel subgénero funk de muy baja calidad, hecho por negros y para negros a principios de los 70, que se lo vaya quitando de la cabeza, porque el film de Ryan Coogler es para todos los públicos, cosa esperada por otra parte, pero que borra de un plumazo la posibilidad de encontrar algún rastro de mayor personalidad o riesgo, en su planteamiento formal.

Quizá el problema, es que algunos de estos héroes son poco cinematográficos, no vamos a negar, a estas alturas, el tono de calidad que Marvel imprime a sus productos, pero también es cierto, que con la reciente 'Thor: Ragnarok' aun en la retina, uno se pregunta si la productora no debería entregar un contrato vitalicio al neozelandés Taika Waititi, para que se ocupe básicamente de introducir el sentido del humor, que aquí brilla por su ausencia, y ese impecable envoltorio retro pop, para intentar no hacer tan reconocible al producto.

Como punto a favor, destacar el trabajo de los actores, desde el protagonismo se Chadwick Boseman, pasando por los secundarios, Lupita Nyong'o, Michael B. Jordan, que ya trabajó en 'Creed' a la órdenes del realizador, Martin Freeman, o la veterana Angela Basset, de los que hay que decir, que al menos se esfuerzan por hacer creíbles sus personajes, aunque si alguien destaca en este grupo de interpretes, ese es Andy Serkis, al que viendo por fin despojado de su habitual traje de captura de movimientos, resulta la sorpresa más gratificante y convincente de todo el reparto.

Finalmente, este paseo convencional por Wakanda resulta tan entretenido como descafeinado, transita entre una estética por momentos hortera, y un tono de corrección política muy poco estimulante, algo que seguramente, importará bien poco a todos aquellos que disfruten con su cuidado imaginario de fantasía, y vayan haciendo cábalas con la presencia de esta pantera, en un futuro muy cercano, bajo la apabullante sombra de esa Infinity War que se nos avecina. Un regreso que seguramente, contemplará un margen de mejora bastante amplio, y sobre el que se podrá trabajar para que su estridente rugido no resulte tan amortiguado.



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