He aquí una película fantástica y arrolladoramente épica, con acción a raudales. Tiene un ritmo espectacular que no decae en ningún momento y unos efectos especiales de calidad. Los dragones son preciosos y la devastación que dejan a su paso se ve muy real. En otras palabras, fascinante.
Destacaría las actuaciones, realmente los personajes demuestran la desesperación y el sufrimiento en que se encuentran, en especial el calvo Van Zan, que en todas las escenas en las que aparece sus ojos están llenos de lágrimas, sobre todo en los momentos más críticos. Christian Bale nunca me ha gustado, sin embargo aquí demuestra valentía y arrojo.
Notable, pese al poco reconocimiento que tuvo, espero que en 20 años más hablen de ella como si fuera Blade Runner.