Empezaré diciendo que si te gusta el cine y no has visto El último vayas corriendo al videoclub o a alguna tienda a comprártela. No lo digo por el echo de que cuando la pongas vas a pasar un rato disfrutando de una historia sobrecogedora, porque no es así según mi gusto, pero si podrás darte cuenta dela gran cantidad de cosas que creó F.W. Murnau.

Con un guión a mi modo de ver poco sustancial Murnau es capaz de conseguir una pieza sobrecogedora que quedará enmarcada en la historia del cine para siempre. Porque el cine es crear, y Murnau creo, vaya si creo.

Empezando por las ideas de luz, y entrando dentro del contexto expresionista (esta vez más realista hay que dicer), Karl Freund, el fotógrafo, nos aporta en cada momento una luz apropiada para lo que esta viviendo Emil Jannings, sombras concretas en posiciones concretas, contraluces, cambios de luz en un mismo espacio para determinar el estado del personaje. O el simple ejemplo que se muestra en los lavabos, esa luz que entra por la ventana en diagonal convirtiendo el espacio en una mazmorra que encierra el personaje en ese estado de degradación.

Siguiendo con las ideas que se aportaron en los decorados con perspectiva los cuales dan un efecto único y esplendido, abaratan el presupuesto y están controlados al cien por cine. Hollywood literalmente "flipaba" con dicha invención.

Como las ideas que muestra en la forma de encuadrar, constantemente a través de ventanas, puertas y reencuadres con estos mismos, aparentando que las cosas no van a funcionar muy bien para el personaje. Mítico el momento en que la cámara atraviesa una de estas ventanas, expresando esta irrealidad de la situación (el momento en que lee la carta de degradación), en la que el personaje espera todo menos eso.

Evidentemente existen muchas otras aportaciones antológicas, como la caída de los edificios, la utilidad de efectos en cámara para expresar la borrachera, cuando al protagonista le sacan el atuendo quedando metafóricamente desnudo y débil...

Pero si algo hace grande este film, es especialmente por los movimientos de cámara. Fue el primer largometraje en el que alguien se atrevía a mover la cámara tan dinámica y constantemente. Aportando una gran y constante cantidad de ideas, las cuales podría destacar, el movimiento de cámara que sigue las letras de la carta de degradación, movimiento de cámara ideado para enfatizar y dar peso a esas palabras tan claves y trascendentales para Emil Jannings. Movimiento que se ha copiado miles de veces en la historia del cine, y copiado por grandes directores como Hitchcock, Fritz Lang, Bergman, Fellini...

Y es que Murnau en no se quedó corto ya desde un inicio, con ese descenso en vertical de la cámara puedes darte cuenta de que tienes entre las manos una gran obra de arte.