A lo largo de la película se observa que el amor es el eje central de esta producción, un amor que se le prohibió al protagonista “Jack” desde muy pequeño, debido a que nació con un corazón de hielo el cual su madre sustituta “Madeleine” reemplazo por un reloj, con el fin de que no fuera un hombre de hielo por el resto de su vida, una de las reglas para que su corazón no se auto destruyera era precisamente no enamorarse. Sin embargo se observa durante todo el filme, que el protagonista a pesar de temer a enamorarse por miedo a morir, prefiere hacerlo conociendo a una niña la cual le aparece muy atractiva y está dispuesto a vivir por ese amor “Miss Acacia”.
En mi opinión la película desea reflejar que el amor muchas veces puede dañar e inclusive acabar con la vida de alguien, pero las personas toman ese riesgo a pesar de que insistentemente la sociedad nos trata de decir que no debemos hacerlo, porque puede traer consecuencias nefastas, sufrimiento y tristeza. Sin embargo en la película irradia una voz diferente que en este caso es la de “Méliés” su relojero particular y consejero amoroso quien lleva a Jack por toda Europa, persistiendo en que la vida se trata de tomar riesgos y que vale la pena intentar amar a alguien, procurar no pensar tanto en las consecuencias y que a pesar de llevar ese reloj como corazón no era un impedimento para amar.
El productor quiso exponer, la ocurrencia de un desamor, cosa que sucede en la mayoría de los casos, en los cuales el ser humano experimenta sentimientos de tristeza después de amar a alguien con tanto fervor como lo hacía Jack.
Esta película trata de mostrar los sentimientos por los cuales atraviesa una persona enamorada, desde la magia, hasta la tristeza y el deseo de morir, sentimientos que debemos abrigar porque de eso se trata la vida, de tomar riesgos en el amor a pesar de existir siempre la posibilidad latente de salir perjudicados.

Saúl Andrés Prada Villalobos