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España España · No Especificado
Voto de Asamiya Shin:
1
Drama Quique Heredia, El Cuajo, es un payo agitanado, un buscavidas con medio cuerpo afectado por una parálisis cerebral que le impide andar con facilidad. El Cuajo convence a su amigo Adolfo, un mulato que vive en un barrio dormitorio y tiene un padre alcohólico y enfermo, para montar un estudio musical para ganarse la vida usando el talento y la pasión que los une: el Hip Hop. El reparto está formado por actores no profesionales; entre ... [+]
11 de diciembre de 2010
11 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vivimos una época donde lo barriobajero está de moda. Donde basta con "ir de chungo" hablando tacos y paridas sobre una base hecha por ordenador por un payaso que no tiene (en la mayoría de los casos), ni las mínimas nociones de conocimientos musicales, para vender CDs a saco. Ellos siempre te dirán que lo que hablan es "la realidad de la calle", pero yo no creo que esa realidad sea sólo la que nos quieren contar, de canutos, drogas, borracheras, putas, robos, contrabando, etc... Y mientras uno ponga en los buscadores de internet un "5", y lo que aparezca como lo que más busca la gente es "50 Cent", o los vídeos de Daddy Yankee tengan más de dos millones de vistas en el Youtube, la cosa no cambiará. De un tiempo a esta parte he comprobado que cualquier mindundi se puede meter a "raperillo" o a "regetonero" de tres al cuarto y chupar del bote. Vivimos unos tiempos en que si te gusta el pop, el rock, o hablando más claro, música de calidad te ponen de pijo, de ricacho, de prepotente, etc...

Yo he sido inmigrante en Japón (un país donde las leyes de extranjería son muchísimo más duras que en España, y cuya sociedad chovinista y racista no admite extranjeros con facilidad ni mucho menos), las he pasado canutas, estudié composición musical allí, hice más de 100 temas (no de hip-hop sino de música "normal", sí, has leído bien, música "normal", música que no se limita a un ritmo monótono consistente en cuatro compases repitiéndose todo el rato), y el marginal he sido yo por no seguir la moda del hip-hop y el mal llamado R&B que asola todo el mundo en la actualidad. A pesar de que jamás me cogieron de compositor en ningún sitio, ni mucho menos aspiré a tener mi propio estudio, nunca me he fumado un porro, ni me he pinchado, ni he cogido una maldita borrachera, ni se me ha ocurrido robar nada a nadie, ni ir soltando tacos a todo el que me encuentro a voces. ¿Significa esto que soy un pijo? ¿Acaso no se entender a la gente marginal porque no escucho la mierda de hip-hop y demás que está tan de moda ahora? ¿Que no sé lo que es la auto-superación? A otro con esos rollos.

Lo que trato de decir es que en estos tiempos que corren, los marginados somos los que nos pasamos más de 4 años aprendiendo teoría musical, y otros tantos haciendo canciones de calidad, y no los barriobajeros estos que se hacen una base en 5 minutos con el "cortar y copiar" en un programa de música por ordenador, dicen cuatro paridas en el micrófono, y a vender. ¿Y por qué? Porque las modas les apoyan a ellos. Y encima no basta con su "ruido", ahora también tenemos que aguantar que nos cuenten en sus películas historias de "pseudo-autosuperación" donde nos dicen lo "chunga que está la calle" y lo mal que lo pasan para llegar a vivir de la "música", después de haber pasado por la venta de drogas, por el contrabando y demás "marrones".

* Sigo en el "spoiler" por falta de espacio...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Asamiya Shin
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