Cruda y realista película que invita a la reflexión sobre el odio en sí y lo que es capaz de causar, las diferencias sociales, la inactividad del ser humano frente a las injusticias, la violencia debido a la incultura... pero sobre todo son sus palabras emblemáticas pronunciadas por uno de sus tres protagonistas las que elevan a la categoría de obra magna indiscutible para mí, que aparecen en varios momentos de la película. Las actuaciones son soberbias y creíbles hasta decir basta. e representa muy bien ese caos realista y obtuso de los barrios más paupérrimos. El lenguaje parece muy acertado y la estética en blanco y negro favorece a la película. Recuerda mucho a otras obras como "Ciudad de Dios" y "Trainspotting" aunque desde mi punta de vista ésta es superior debido a que no depende tanto del golpe de efecto y la estética sino que invita a la reflexión sobre lo podrido que está éste mundo con frases emblemáticas y metáforas en medio del aprente caos de los diálogos. Lo único que se echa en falta es tener también el punto de vista de otros sectores sociales somo las clases altas y la policía, pues la obra parece centrarse incluso demasiado en esos tres personajes típicos, cosas que se perdona.

Un filme que sin lugar a dudas no deja indiferente. Ojalá se sigan haciendo más obras como ésta y algunas personas puedan tomar consciencia e inspirarse para seguir adelante.