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España España · palma
Voto de janto:
10
Drama. Fantástico En la Roma del siglo I después de Cristo, dos estudiantes, Encolpio y Ascilto, discuten sobre a quién corresponde la propiedad del adolescente Gitone. El niño escoge a Ascilto, y sólo un terremoto salva a Encolpio del suicidio. A partir de entonces, Encolpio vivirá una serie de aventuras y desventuras para conocer nuevos amores. (FILMAFFINITY)
3 de septiembre de 2009
38 de 55 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Quién sino Fellini era el director más idóneo para adaptar "El Satiricón", una de las obras capitales de la literatura latina? La desbordante imaginación del maestro italiano, su portentosa creatividad, era requisito indispensable para lograr dar aliento y vida, carne, sangre y semen, a los personajes que protagonizan las inolvidables aventuras de la novela de Petronio.

"El Satiricón" es una de las obras más originales de la antiguedad. La primera novela de Occidente y también la precursora de un estilo que mezcla la prosa y el verso. Escrita en buena parte en hexámetro dactílico, esta joya de la literatura universal parodia, no tanto las costumbres de la época imperial (como han escrito recurrentemente la caterva nauseabunda de los moralistas), sino los géneros literarios de la época, obras famosas y autores de fama. La sátira se revela, pues, esencialmente libresca, al estilo de Cervantes y los libros de Caballería. Fellini, corresponsable del guión junto a Bernardino Zapponi, sigue con relativa fidelidad la fragmentada trama de la novela. No hay en "Fellini-Satyricón" una narración coherente, convencional, sino una sucesión de episodios unidos por la presencia de los protagonistas principales, Asciltio y Encolpio. Conviene ya señalar que esta superproducción dinamita las convenciones que fundamentan al peplum. Las ínfulas historicistas del género, la aparente representación de la historia, aquí no tienen cabida. Bien es cierto que la labor de investigación que descubre la mirada atenta es abrumador. Sirvan como ejemplos la canción que canta Gitón, construida sólo con quintos y cuartos pitagóricos o las máscaras mortuorias que representan a los antepasados en la casa de los patricios suicidas. Pero tan lejos está el director de realizar un documental, como de mostrar convencionalmente un retazo del pasado clásico.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
janto
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