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Voto de CANDELA:
9
2012
6,5
49.204
Animación. Aventuras. Fantástico. Comedia
Merida, la indómita hija del Rey Fergus y de la Reina Elinor, es una hábil arquera que decide romper con una antigua costumbre, que es sagrada para los señores de la tierra: el gigantesco Lord MacGuffin, el malhumorado Lord Macintosh y el cascarrabias Lord Dingwall. Las acciones de Merida desencadenan el caos y la furia en el reino. Además, pide ayuda a una sabia anciana que le concede un deseo muy desafortunado. La muchacha tendrá que ... [+]
31 de agosto de 2012
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pues miren, le doy un 9 con toda la gana, así de claro, porque acabo de verla y la he disfrutado enormemente.
Y sinceramente, no le pongo un 10 por culpa de una pega que en otra sería suficientemente grave como para bajarle tres o cuatro puntos, pero me ha gustado lo suficiente como para no hacerlo esta vez: el guión.
Brave es una delicia (me he levantado con el pie fino, así que a aguantarse), la animación, el diseño de los personajes (incluso animales) y su vestuario, su movimiento, su caracterización, esos paisajes escoceses, esos bosques llenos de sombras y matices y esa música de Patrick Doyle prodigiosa, que nos remite a un mundo celta mágico donde todo es aún posible, han apuntado directamente a donde más me duele. De manera que, aguardando una película en exceso infantil y posiblemente aburrida, he encontrado esta joya a años luz de Cars 2 (por Dios!) que me ha hecho alucinar con una melena pelirroja que por si sola ya merecería una crítica propia.
Hasta ahí lo bueno.
¿Lo malo? Bueno, pues como dije, lo regular en Brave es, me temo, el guión. Parece comenzar con mucha fuerza y a medida que avanzamos, nos sumergimos en algo cien veces visto antes en la factoría Disney. Carece de ese espíritu absolutamente conmovedor de Up o de Wall-E, y aunque por momentos tiene buenos chispazos, no acaba de llegar. No llega.
Y es una lástima.
Le gana por goleada el corto de La Luna que ponen antes. Es difícil condensar la imaginación en un frasco pequeño, aquí lo consiguen, y en Brave se diluye.
Y sinceramente, no le pongo un 10 por culpa de una pega que en otra sería suficientemente grave como para bajarle tres o cuatro puntos, pero me ha gustado lo suficiente como para no hacerlo esta vez: el guión.
Brave es una delicia (me he levantado con el pie fino, así que a aguantarse), la animación, el diseño de los personajes (incluso animales) y su vestuario, su movimiento, su caracterización, esos paisajes escoceses, esos bosques llenos de sombras y matices y esa música de Patrick Doyle prodigiosa, que nos remite a un mundo celta mágico donde todo es aún posible, han apuntado directamente a donde más me duele. De manera que, aguardando una película en exceso infantil y posiblemente aburrida, he encontrado esta joya a años luz de Cars 2 (por Dios!) que me ha hecho alucinar con una melena pelirroja que por si sola ya merecería una crítica propia.
Hasta ahí lo bueno.
¿Lo malo? Bueno, pues como dije, lo regular en Brave es, me temo, el guión. Parece comenzar con mucha fuerza y a medida que avanzamos, nos sumergimos en algo cien veces visto antes en la factoría Disney. Carece de ese espíritu absolutamente conmovedor de Up o de Wall-E, y aunque por momentos tiene buenos chispazos, no acaba de llegar. No llega.
Y es una lástima.
Le gana por goleada el corto de La Luna que ponen antes. Es difícil condensar la imaginación en un frasco pequeño, aquí lo consiguen, y en Brave se diluye.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
No paro de encontrar similitudes, casi calcos, de Hermano Oso, que estaba bien pero, ¿no podían haberse esmerado en ser algo diferentes?
No hay príncipe azul esta vez (oooooh, gracias, gracias, por fin!), a pesar de que juegan en varias ocasiones al despiste, como insinuando que va a aparecer en la figura del oso hechizado, y sin embargo, Merida pierde carácter con el transcurrir de la acción, recogiendo muchos tópicos por el camino, y se asemeja demasiago a las princesitas que llenan el merchandising habitual, que quieren ser "modelnas" pero están demasiado supeditadas a lo políticamente correcto (¿resolvemos la acción cosiendo un tapiz? ¿perdón?)
Me ha hecho gracia (algo que ya he leído en otra crítica, a la que doy toda la razón) ese toquecillo Miyazaki en los fuegos fatuos (¿es la última película que han visto los productores americanos, me pregunto? Porque ya van dos, con Blancanieves y la leyenda del cazador, mandando bengalas con retazos de este director prodigioso. Miedo me empieza a dar, de verdad..)
Y veo que volvemos a encontrarnos con ese personaje de caballo perro mascota que ya teníamos en Enredados ... Otra vez Disney. No les tengo manía, en serio, pero Pixar antes se diferenciaba, igual que el Coyote de Mickey.
Y a mí siempre me ha caído mejor el Coyote, qué le vamos a hacer.
No hay príncipe azul esta vez (oooooh, gracias, gracias, por fin!), a pesar de que juegan en varias ocasiones al despiste, como insinuando que va a aparecer en la figura del oso hechizado, y sin embargo, Merida pierde carácter con el transcurrir de la acción, recogiendo muchos tópicos por el camino, y se asemeja demasiago a las princesitas que llenan el merchandising habitual, que quieren ser "modelnas" pero están demasiado supeditadas a lo políticamente correcto (¿resolvemos la acción cosiendo un tapiz? ¿perdón?)
Me ha hecho gracia (algo que ya he leído en otra crítica, a la que doy toda la razón) ese toquecillo Miyazaki en los fuegos fatuos (¿es la última película que han visto los productores americanos, me pregunto? Porque ya van dos, con Blancanieves y la leyenda del cazador, mandando bengalas con retazos de este director prodigioso. Miedo me empieza a dar, de verdad..)
Y veo que volvemos a encontrarnos con ese personaje de caballo perro mascota que ya teníamos en Enredados ... Otra vez Disney. No les tengo manía, en serio, pero Pixar antes se diferenciaba, igual que el Coyote de Mickey.
Y a mí siempre me ha caído mejor el Coyote, qué le vamos a hacer.