Lo más dramático que se puede decir de esta pelicula, es que en la realidad existen los personajes que retrata. La histriónica ricachona que trata a su mascota mejor que a una persona y la estúpida mascota condenada a ser persona.
Pero la cinta es tan objetiva que pasa de largo de todos los temas que podrian ser "polémicos", y acaba igual que comienza, o sea, como un inocente cuento que no enseña nada, solo entretiene, sacando las risas de los más pequeños de la casa.
Por ello se echa de menos mayor acidez en el guión y mayor originalidad en la historia, excepción hecha de los "chihuahas del desierto",jeje, quizás la parte más destacable de toda la cinta. En fin, disgustará a adultos exigentes y gustará a niños y niñas de poca edad , lo que supone, al fin y al cabo, el objetivo estrecho de sus productores.