Las adaptaciones de las novelas y relatos de Robert E. Howard al cine han tenido una desigual y casi siempre, lamentable trasposición a la pantalla. Asi Milius se adueñó del personaje de Conan y plasmó su propias ideas sobre el concepto de héroe, por otra parte el Conan de Fleischer era más cercano al cómic, pero a un cómic malo, y el que protagonizó Jason Momoa, aunque el actor daba el pego, la historia era ciertamente mediocre. Y de Red Sonja mejor ni hablar...
Kull es otro de los grandes personajes del tejano, junto a Bran Mak Morn. Protagonista de cómics y relativamente conocido, su traslado al cine no ha sido muy afortunado. En los relatos, su adversario es un mago con cabeza de calavera llamado Thulsa Doom y no una pelirroja insaciable. No obstante, la ambientación de Valusia, dentro lo limitado, es coherente con los relatos. La capital de Valusia no es un pueblucho. Hablamos de conspiraciones palaciegas, de nobles envidiosos.

Por otro lado, la historia es un remake inconfeso de "Simbad y el ojo del tigre".

El fallo principal es la elección del protagonista, un Kevin Sorbo, con un pelo cardado, cuyo físico e interpretación está a años luz de Momoa, por ejemplo.

Pasable, pero poco más.