¿Como hacer una secuela de "Almas de Metal"? Sin duda, la visión de la primera película, mezclada con la conspiranoia tan típica que viven los estadounidenses, llevó al guión de esta segunda parte: aprovechar las oportunidades maléficas que dan la construcción de androides de aspecto humano y su posible sustitución de los humanos reales. "La invasión de los ultracuerpos" pero sin vainas, o "Los invasores" sin el dedo meñique levantado.

La película usa la ambientación y escenarios generados en la primera película, pero no tiene nada que ver con la anterior. En la primera se hacía una velada crítica de las frustaciones de los seres humanos y como las volcaban hacia los pobres androides: gordos seductores que no se comerían un colín en el mundo real, solteronas buscando amantes romanos, orgías, poder hacer de malo y matar a la autoridad sin peligro real... todo ello aquí desaparece, pasando a ser una película detectivesca jalonada de sorpresas. La inclusión del personaje de Yul Brynner en un sueño húmedo de la protagonista es ciertamente patético, pero podría relacionarlo con las frustaciones descritas en la primera película.

En el film se destripa el interior del "Mundo futuro", sin hacer caso de los ambientes exóticos de cara al público, que apenas aparece.

Sorprende el final con el doble duelo entre los protagonistas y sus oponentes, bien resuelto y emocionante hasta su conclusión.

La película es una digna secuela aunque no tiene relación argumental con la primera. Se sigue con interés y la labor de los actores mantiene la atención hasta el final.