Para no abundar en elogios al mimado del público destacaría en esta película la actuación de Helen Hunt, que encarna un personaje sufrido y promematizado, resolviendolo muy bien.
En cuanto a la película me pareció divertida y con un mensaje bueno, y es el de que el amor nos hace querer ser mejores. Y no es un mensaje menor ya que nos permite visualizar cual es la carencia de múltiples personas a las que nos cruzamos a diario.
Lo que no me terminó de convencer es el personaje de Nicholson. Me pareció exageradamente ambivalente y con reacciones que parecían pertenecer a dos personajes distintos. Las partes en las que hace de maniático anti social les caen como anillo al dedo.