Aunque recurre a los tópicos del género, una buddy movie entretenida y diferente. Sus peores pecados son no mantener el ritmo constante, con partes que hacen caer el nivel de interés y aumentar el de aburrimiento; y el hecho de que la historia en sí está desaprovechada, porque con la sinopsis se crean unas expectativas que solo se cumplen parcialmente. Daba para mucho más, para una película de culto inmortal y extremadamente divertida, pero se queda a medio gas, tal vez en manos más competentes el resultado hubiera sido diferente.

Buenos puntazos, como los filetes-zombi o los dos zombis ametrallándose mutuamente, las escenas de acción son aceptables dentro de la serie B y la pareja protagonista es justo lo que se espera: el superpoli y el cachas cachondo. Pero, como decía, le falta un poco más de todo, más acción, más gore, más humor, más mala leche. El sabor que deja es agridulce si las expectativas son altas, pero es una película a tener en cuenta y recomendable para todo fan de la serie B, de lo ochentero y del gore.