Buena película de romántica acción a raudales, mafiosillos de tres al cuarto y cruces de destinos, que podría haberlo parido Guy Ritchie. Se nota la mano de Tarantino, pero el resultado habría sido aún mejor si lo hubiera dirigido él, aunque al resultado no puede ponerse pegas, posiblemente la mejor película de Tony Scott.

El reparto contribuye a que la película sea más grande aún, destacando a un Brad Pitt de yonki bohemio colocándose mientras suena "Outshine" y si hace falta que se unan los mafiosos a la fiesta. Gary Oldman brutal de chulo rastafari; y Patricia Arquette (qué pibón, ¿cómo puede ser de la misma especie que el resto de pobladores de este planeta?).

Pues gran peli con mucha acción, mucha más violencia, grandes escenas (Dennis Hopper VS Christopher Walken), dosis de humor y así mantiene el ritmo todo el metraje sin decaer en ningún momento.