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Voto de Nelder Nei:
5
2004
J.J. Abrams (Creador), Damon Lindelof (Creador) ...
7,9
112.005
Serie de TV. Aventuras. Intriga. Drama. Fantástico
Serie de TV (2004-2010). 6 temporadas. 121 episodios. Historia de un variopinto grupo de supervivientes de un accidente de aviación en una remota isla del Pacífico aparentemente desierta, una isla en la que suceden cosas muy extrañas. Luchando por la supervivencia, casi medio centenar de personas mostrarán lo mejor y lo peor de sí mismas. (FILMAFFINITY)
26 de mayo de 2010
598 de 867 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes de ver el último cap tenía pensado escribir una crítica sobre la grandeza de LOST. Porque, a pesar de ser una serie que acaba siendo un improvisado engañabobos en sus últimas temporadas, me la tragué de muy buena gana y disfruté dejándome embaucar cada semana para después especular alegremente con mis compañeros.
Iba a escribir sobre eso, pero entonces la crítica resultaría pueril y yo quedaría como un auténtico gilipollas.
El problema de LOST no es haber caído en una espiral de efectismos puestos al servicio del alargamiento innecesario de la serie (y eso que, a pesar de dicho alargamiento, al final les entraron las prisas a los guionistas y nos obsequiaron con unas últimas temporadas chapuceras hasta decir basta). Pero no, ese no es el problema. Y tampoco lo es su relleno insustancial, ni su excesivo sentimentalismo, ni sus giros argumentales que no conducen a ninguna parte, ni su absurda improvisación, ni su avalancha de misterios que finalmente se queda en nada.
A mí me importa un carajo que hayan dejado cientos de cosas en el aire, eso me daría igual si la serie hubiera acabado bien. Lo que me toca los medallones es que los guionistas me tomen por estúpido y pretendan cerrar la serie con un epílogo que no viene a cuento. Y tampoco es problema que el final sea una bazofia (que lo es, y eso que no tiene trampa ni es un sueño de Resines) y que ahora no haya por dónde coger muchísimos detalles. Lo que sucede es que dicho final es es la mayor maniobra de distracción jamás realizada en la historia de las series. Es una artimaña que pretende desviar tu atención de la trama principal para dirigirla hacia algo que en el fondo es totalmente irrelevante. Es como si estuvieras viendo un truco de magia de seis horas y en el último momento te obligaran a mirar hacia otro lado y te colaran un capítulo de los Simpson. ¿Para qué? Pues para distraerte y decir: "esto es más importante que la magia, señores, olvídense de todo lo demás".
El problema de LOST es la desfachatez de su cierre.
Y no cuela, señor Abrams. Ya la cagaste bastante con las últimas temporadas como para creer que saldrías impune vacilando al personal con un final de este calibre. Y eso que decías que tenías todo pensado desde el principio. Pues una de dos: o eres un mentiroso, o piensas con las nalgas. Y aún encima te las das de gracioso con un final alternativo que spoilea el de Los Soprano.
Manda huevos.
Ojo: a pesar de mi indignación sería un error decir que ver esta serie fue una pérdida de tiempo. Básicamente porque, aunque nos hayan estafado en la recta final, los que la hemos visto tuvimos la ocasión de partirnos la caja durante seis años a costa de LOST (al principio por sus paranoias, y al final por sus paridas).
Recomendable únicamente para gente con mucho tiempo libre, adicta a los misterios sin resolver, y que tenga un buen par de huevos. Y un consejo: si te decides a verla, no mires los cinco minutos finales: invéntate tu propio epílogo. Te cundirá más.
Iba a escribir sobre eso, pero entonces la crítica resultaría pueril y yo quedaría como un auténtico gilipollas.
El problema de LOST no es haber caído en una espiral de efectismos puestos al servicio del alargamiento innecesario de la serie (y eso que, a pesar de dicho alargamiento, al final les entraron las prisas a los guionistas y nos obsequiaron con unas últimas temporadas chapuceras hasta decir basta). Pero no, ese no es el problema. Y tampoco lo es su relleno insustancial, ni su excesivo sentimentalismo, ni sus giros argumentales que no conducen a ninguna parte, ni su absurda improvisación, ni su avalancha de misterios que finalmente se queda en nada.
A mí me importa un carajo que hayan dejado cientos de cosas en el aire, eso me daría igual si la serie hubiera acabado bien. Lo que me toca los medallones es que los guionistas me tomen por estúpido y pretendan cerrar la serie con un epílogo que no viene a cuento. Y tampoco es problema que el final sea una bazofia (que lo es, y eso que no tiene trampa ni es un sueño de Resines) y que ahora no haya por dónde coger muchísimos detalles. Lo que sucede es que dicho final es es la mayor maniobra de distracción jamás realizada en la historia de las series. Es una artimaña que pretende desviar tu atención de la trama principal para dirigirla hacia algo que en el fondo es totalmente irrelevante. Es como si estuvieras viendo un truco de magia de seis horas y en el último momento te obligaran a mirar hacia otro lado y te colaran un capítulo de los Simpson. ¿Para qué? Pues para distraerte y decir: "esto es más importante que la magia, señores, olvídense de todo lo demás".
El problema de LOST es la desfachatez de su cierre.
Y no cuela, señor Abrams. Ya la cagaste bastante con las últimas temporadas como para creer que saldrías impune vacilando al personal con un final de este calibre. Y eso que decías que tenías todo pensado desde el principio. Pues una de dos: o eres un mentiroso, o piensas con las nalgas. Y aún encima te las das de gracioso con un final alternativo que spoilea el de Los Soprano.
Manda huevos.
Ojo: a pesar de mi indignación sería un error decir que ver esta serie fue una pérdida de tiempo. Básicamente porque, aunque nos hayan estafado en la recta final, los que la hemos visto tuvimos la ocasión de partirnos la caja durante seis años a costa de LOST (al principio por sus paranoias, y al final por sus paridas).
Recomendable únicamente para gente con mucho tiempo libre, adicta a los misterios sin resolver, y que tenga un buen par de huevos. Y un consejo: si te decides a verla, no mires los cinco minutos finales: invéntate tu propio epílogo. Te cundirá más.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
DIARIO DE UN LOSTIE
AÑO 1
Mi Ryanair se estrelló en una isla. Sobrevivimos un montón de gente y ya somos amigos porque tenemos unos flashbacks muy cundientes. Somos felices porque aquí se cura el cáncer y la tetraplejia, y por las noches cenamos carne de oso polar (al dinosaurio aún no pudimos darle caza). Hay una francesa que dice que estamos enfejmos, un chaval muy especial que se llama Walt, y en la selva vive gente sigilosa que anda descalza y susurra todo el tiempo.
AÑO 2
Han secuestrado a Walt y a una embarazada. Los buscamos por todas partes pero sólo encontramos una estatua gigante, un barco pirata, una avioneta, un globo aerostático y escotillas con señores dentro. No entendemos nada. Locke tiene revelaciones y Mr Eko sueña con Jesucristo. La gente que intenta salir de la isla no puede hacerlo. Hay electromagnetismo y las escotillas implosionan porque unos números extraños hicieron ganar la lotería a un gordo que se enamoró de una tipa que estaba loca pero ahora ya no.
AÑO 3
Resulta que el dinosaurio es una columna de humo que toma la forma de los muertos y tiene visiones del pasado de la gente. Por otra parte, los de la selva son cuatro tontos que estudian a las embarazadas moribundas y que dejaron que Walt se marchara hacia las coordenadas mágicas del mundo de Yupi. No sé si liarme a tiros con ellos porque los flashbacks de la peña ya me aburren y Niki y Paolo me molestan. Richard Alpert (que se conserva muy bien) me habló de un tal Jacob que vive en una cabaña rodeada por un círculo de ceniza. Dice que es un crack.
AÑO 4
Mi colega Desmond se pasa todo el día de tripi y tiene paranoias espacio-temporales. No lo entiendo. Además hoy llegó el barco de un tal Widmore y definitivamente vamos a liarnos a tiros porque esta isla es un desmadre. Hay tanta peña y tanto flashforward que estoy empezando a loquear, no sé si mover la isla de sitio.
AÑO 5
Algo hice mal porque estamos dando saltos en el tiempo. Me dijeron que le preguntara a una tal Eloise pero estaba muy ocupada matando a su hijo no-nato. Aproveché la coyuntura para ver si averiguaba algo de Dharma y de los Otros, pero resulta que en el fondo nadie me aclara nada: todo el mundo se dedica a pegar tiros o hacerse el interesante con frases intrigantes, y yo ya no sé si el humo negro es Osiris o Jehová.
AÑO 6
Resulta que esta isla es del tamaño de Madagascar, porque ahora descubrí un faro y un templo misterioso protegido por samuráis. Eso sí, sigo sin saber nada de toda esta peña. Lo gracioso es que, por muy grande que sea la isla, todo el mundo se encuentra con quien quiere según las exigencias del guión. Vamos, que todo es absurdo e inverosími, la peña se está muriendo sin venir a cuento y yo ya me estoy rallando. Quiero respuestas, pero la gente lo único que hace es darse besos. Echo de menos a Walt y no sé si irme en avión.
EPÍLOGO
Lo importante es que al final todo el mundo muere algún día y va al cielo con sus amigos.
LOST
(pues vale, gracias)
AÑO 1
Mi Ryanair se estrelló en una isla. Sobrevivimos un montón de gente y ya somos amigos porque tenemos unos flashbacks muy cundientes. Somos felices porque aquí se cura el cáncer y la tetraplejia, y por las noches cenamos carne de oso polar (al dinosaurio aún no pudimos darle caza). Hay una francesa que dice que estamos enfejmos, un chaval muy especial que se llama Walt, y en la selva vive gente sigilosa que anda descalza y susurra todo el tiempo.
AÑO 2
Han secuestrado a Walt y a una embarazada. Los buscamos por todas partes pero sólo encontramos una estatua gigante, un barco pirata, una avioneta, un globo aerostático y escotillas con señores dentro. No entendemos nada. Locke tiene revelaciones y Mr Eko sueña con Jesucristo. La gente que intenta salir de la isla no puede hacerlo. Hay electromagnetismo y las escotillas implosionan porque unos números extraños hicieron ganar la lotería a un gordo que se enamoró de una tipa que estaba loca pero ahora ya no.
AÑO 3
Resulta que el dinosaurio es una columna de humo que toma la forma de los muertos y tiene visiones del pasado de la gente. Por otra parte, los de la selva son cuatro tontos que estudian a las embarazadas moribundas y que dejaron que Walt se marchara hacia las coordenadas mágicas del mundo de Yupi. No sé si liarme a tiros con ellos porque los flashbacks de la peña ya me aburren y Niki y Paolo me molestan. Richard Alpert (que se conserva muy bien) me habló de un tal Jacob que vive en una cabaña rodeada por un círculo de ceniza. Dice que es un crack.
AÑO 4
Mi colega Desmond se pasa todo el día de tripi y tiene paranoias espacio-temporales. No lo entiendo. Además hoy llegó el barco de un tal Widmore y definitivamente vamos a liarnos a tiros porque esta isla es un desmadre. Hay tanta peña y tanto flashforward que estoy empezando a loquear, no sé si mover la isla de sitio.
AÑO 5
Algo hice mal porque estamos dando saltos en el tiempo. Me dijeron que le preguntara a una tal Eloise pero estaba muy ocupada matando a su hijo no-nato. Aproveché la coyuntura para ver si averiguaba algo de Dharma y de los Otros, pero resulta que en el fondo nadie me aclara nada: todo el mundo se dedica a pegar tiros o hacerse el interesante con frases intrigantes, y yo ya no sé si el humo negro es Osiris o Jehová.
AÑO 6
Resulta que esta isla es del tamaño de Madagascar, porque ahora descubrí un faro y un templo misterioso protegido por samuráis. Eso sí, sigo sin saber nada de toda esta peña. Lo gracioso es que, por muy grande que sea la isla, todo el mundo se encuentra con quien quiere según las exigencias del guión. Vamos, que todo es absurdo e inverosími, la peña se está muriendo sin venir a cuento y yo ya me estoy rallando. Quiero respuestas, pero la gente lo único que hace es darse besos. Echo de menos a Walt y no sé si irme en avión.
EPÍLOGO
Lo importante es que al final todo el mundo muere algún día y va al cielo con sus amigos.
LOST
(pues vale, gracias)