La comparan con "Moulin Rouge". Pero lo único que comparten "María Antonieta" y el flojo film de Baz Luhrmann es una banda sonora anacrónica. Y además, el uso que se hace de ella es diferente.

Puestos a buscar precedentes de esta original película habría que hacerlo en "Barry Lyndon". Ambas nos cuentan la historia ambientada en el XVIII de unos personajes envueltos en una vida vacía y ambas están contadas de una manera en la que lo más importante es la puesta en escena. Pero os haré una revelación: Sofia Coppola (máxima representante del nepotismo cinematográfico) no es Stanley Kubrick. Ambos tienen ego y medios como para parar un tren, pero a Sofia le falta madurez como directora. El guión que ha escrito es más bien superficial, pero ha conseguido una película visualmente genial. No era complicado, rodando en Versalles y con un lujoso presupuesto que permite recrear todos los excesos de la época (El dinero de papá todo lo puede), pero hay que reconocer que algo de talento tendrá esta chica cuando logra fascinar por momentos con el desfile de imágenes.

Otro acierto de "María Antonieta" es su banda sonora: el pop "barroco" de The Cure o The Strokes es un interesante sustituto de la música del XVIII. Eso sí, también hay lugar para la música clásica, usada además de manera inteligente (y cómica), como cuando se repite la misma pieza constantemente para ilustrar el hastío de los rituales de palacio.

Y es que hay bastante lugar para el humor en "María Antonieta". Se ironiza frecuentemente sobre lo absurdo del protocolo y de la vida cortesana. Y es bastante difícil no reírse del ridículo Luis XVI que encarna sutilmente Jason Schwartzman y de los fracasados intentos de María Antonieta por conseguir un revolcón con él.
Kirsten Dunst, siempre encantadora y correcta pero casi nunca memorable (Excepto en "Entrevista con el vampiro", donde era lo mejor de la función) hace que parezca fácil llevar casi todo el peso de una película.

También destaca, como es habitual en ella, Judy Davies, en uno de esos papeles de bruja insoportable y estirada con los que es tan fácil conseguir un Oscar.

Pero las posibilidades de "María Antonieta" en los Oscar son reducidas. Al contrario que con la sobrevalorada "Lost In Translation", que incomprensiblemente fue alabada por crítica y público y elevó a los altares a la Johansson. Después de ese éxito había muchas esperanzas puestas en el nuevo film de Sofia y por lo visto no se han cumplido las expectativas.

Se le ha criticado que se limita a recrearse en la frivolidad de la vida palaciega, ¡falso! muestra la opulencia de Versalles, pero también la critica y muestra el drama de la vida de este antepasado de Paris Hilton. Otra cosa es que al guión le falte profundidad dramática.

Es fácil disfrutar de "María Antonieta" si uno sabe con qué tipo de película se va a enfrentar. Y por si hay algún despistado ahí queda como declaración de intenciones ese flash-forward tan rockero que abre la película.