La historia, ambienta en el año 1995, gira en torno a una pareja gay (Alejandro Tous y Olav Fernández, vocalista del grupo L-Kan) y su grupo de amigos que rondan la treintena, con su odisea por tener un hijo. Pero el argumento es una simple excusa y el hilo conductor para una sucesión de escenas con reflexiones acerca del amor, el desamor, la pasión, la amistad, la paternidad... Si bien al principio puede chocar este formato, y el surrealismo que preside la cinta, si te dejas llevar y te metes su ambiente mágico, prepárate para disfrutarla y salir con una sonrisa en la boca.

La película española con menos presupesto rodada en 35mm. (es decir, en formato de cine y no de video o digital). Algo así como el "Clerks" español. Se nota el esfuerzo y la ilusión con que la ha han hecho porque se transmite y se contagia en cada escena. Quizás por eso tienen más mérito los premios que ha ganado en muchos de los 30 festivales donde se ha presentado (premios en los festivales GLBT de Barcelona, Madrid, Andalucía, Bilbao...) y también su actor principal, un Alejandro Tous, protagonista de la telenovela "Yo soy Bea", que sale airoso y que gana muchos puntos por embarcarse en un proyecto tan arriesgado como este, y encima triunfando.

Como buena película independiente quizás no llegue a la calidad técnica de las películas comerciales, pero se compensa con la originalidad, las toneladas de imaginación, los preciosos diálogos y la sinceridad con que está hecha. Te deja muy buen sabor de boca y te pega un subidón de energía que te dura bastante tiempo. Muy recomendable.