Tras una muy buena primera temporada, quizás no tan buena como la de otras series, la segunda temporada alcanza una calidad inigualable.

Con unos 5 primeros minutos que resumen a la perfección quién es Dexter, ya se sabe de qué trata la serie.

Una trama original que aumenta el nivel capítulo a capítulo, una buena banda sonora, una fotografía excelente, y, sobretodo, grandes interpretaciones de los actores, especialmente las de Michael C. Hall (Dexter Morgan) y Erik King (James Doakes).

A medida que pasen los capítulos se revelarán detalles sobre cómo ha llegado a ser lo que es, con flashbacks con los que conoceremos cómo tuvo que aprender a lidiar con sus instintos asesinos.

Tras una segunda temporada absolutamente expectacular, probablemente esta serie haya tocado techo (un techo que probablemente sea mucho más bajo en todas las series).

¿Serán capaces los guionistas de lograr romper ese techo y sorprendernos de nuevo?