Es una verdadera desgracia que un realizador de la fuerza y personalidad de Yasuzo Masumura se encuentre en una posición tan incómoda. Gran parte de sus filmes son complicados de localizar y los restantes, o no existen de cara a su visionado, o sólo puede accederse a ellos a través de audios en japonés sin el apoyo de subtítulos. Creador de algunas maravillas como "Blind Beast" o "Red Angel", esta "Kisses" fue su debut tras estudiar cine el Centro Sperimentale di Cinematografia de Italia, bajo la atención de enormes autores como Michelangelo Antonioni, Federico Fellini y Luchino Visconti. Después de cursar los estudios, Masumura volvió a Japón y trabajó como director de segunda unidad en filmes de Kenji Mizoguchi y Kon Ichikawa, nada menos. Y todo eso se nota.

"Kisses" es una película tremendamente moderna a pesar de que han pasado más de cincuenta años desde su creación, un trabajo sólido, enérgico, obra de un visionario que diseccionaba a sus personajes con una precisión de cirujano. En este caso, se nos cuenta la historia de amor, o la relación "inocente" que surge entre un par de adolescentes, iniciada casi de forma fortuita y llevada hasta límites bellos y puros. La conclusión final es de un lirismo desgarrador, sin levantar nunca los pies del suelo ni dar el brazo a torcer. Gran culpa de que toda esta empresa funcione la tienen unos intérpretes sensacionales, una sentimental banda sonora y la habilidad de Masumura con la cámara, que logra capturar momentos de gran belleza.

Con la simplicidad por bandera, "Kisses" consigue elevarse gracias a la unión de esas pequeñas cosas que hacen que la anécdota trascienda y se convierta en algo más. Un fantástico debut para una de las voces más personales e intransferibles del cine japonés clásico. Una joyita escondida que recomendaría a todos aquellos que creen que el cine romántico sólo puede ser empalagoso, o que la amistad sólo puede reflejarse a través del uso indiscriminado de clichés. Sensacional.