Pero por desgracia intentarlo no es suficiente siempre y lo mínimo que puede esperarse con una historia como la que aquí tratan es arrancar lágrimas o al menos una sonrisa del espectador. En mi caso me quedé igual de frío cuando empezó que a la hora de finalizar, con un plano bastante fallido a mi modo de ver, por mucho romanticismo que se dedicasen a buscarle tres abuelas que tenía a mi lado.

El argumento sigue la vida en pareja de Marián Álvarez (vaya mujer más preciosa) y Juan Sanz, un atleta. Cuando este último tiene un problema y lo ingresan en el hospital, Marián se planteará hasta dónde puede llegar por amor. La historia es simple, algo previsible y tiene todos los tics que ha dado el cine español, desde escenas de sexo, hasta tías en bolas, intento de añadirle profundidad a la trama mediante la introducción de terceros personajes implicados, etcétera.

Con unos pocos gags por ahí repartidos que consiguen ser graciosos, "Lo mejor de mí" tiene el gran fallo de intentar acercarte a lo que estás viendo y quedarse a medio camino. El personaje de Marián está bien construido, vemos una evolución en él y cómo cambia desde el inicio de la cinta al final. Los demás, sin embargo, con bastante planos en todo momento -salvo cierta escena de Sanz-, por lo que la finalidad de intentar convertir la obra en un drama cercano falla irremediablemente.

Pese a todo no puede decirse que sea una película mala y de hecho es una de las mejores españolas del año... lo cual, para ser francos, tampoco es mucho decir.