Supongo que la intención lo es todo. Las hemos visto en abundante cantidad. Películas de chico que conoce a animal, se encariña con él, viven alguna que otra aventure juntos y nos venden un mensaje ecologista. Típico. Y aún así, en este caso bien hecho y con mucho más.
La verdad es que a muchos nos gustan los delfines, animales tan exóticos como implacables, tan misteriosos como familiares, tan bellos como inteligentes. Y aquí, la cosa salió bien. El delfín es buen actor, y se llama Rea Fenger. ¿Seguirá vivo el animal ahora en 2009? Tanto mejor para él como peor para los peces.

La película de Flipper de 1996 no es la mejor, pero sin duda es genuina y no ofrece sólo delfines y chapuzones a punta pala. También ofrece una divertida historia entre un chaval pasota que gusta de los Red Hot Chili Peppers, y su excéntrico tío que limpia los platos con los pies mientras se ducha y da alcohol a un pelícano. No he probado la pasta de lata pero ya voy a echarle ganas, ¿y saben por qué? Porque ví esta película en un cine al aire libr en Almería con siete años, y no guardo sino recuerdos positivos de ella.
Elijah Wood está jovencísimo y muy bien en su lugar, todo un ejemplo de lo que debe ser una interpretación en un muchacho. Y Paul Hogan está en su papel más divertido desde "Cocodrilo Dundee", aplastando cocos con la mano desnuda y nadando en la playa con un puro y una gorra de marinero.
No faltan las referencias a la relación entre niños minusválidos y su tratamiento con delfines, o a la crueldad barata con animales, o al cruel y malvado tiburón de turno. Y la verdad es que la criatura de miedo, mucho miedo, con la música que le ponen. Es grande y feo, todo lo contrario a Flipper.

Aquí no tenemos al delfín haciéndoselo con Elle MacPherson, pero tenemos escenas de ternura francamente conmovedoras, entre ellas la de un delfín herido por disparos, al cual un compañero tratará de mantener a flote para respirar. Y es que los delfines son bonitos, qué diantre, aceptémoslo y disfrutémoslo. Y eso es esta película. No es "Ecco the dolphin", pero ya lloverá.

Recomiendo verla para cultivar el niño que se lleva dentro, para ver a cetáceos haciéndo teatro y demás. Ah, y para ver una sólida lección de terapia responsable por parte de un fan de los Beach Boys. ¿Pero qué no s enseñan en el colegio...?