Las obras inspiradoras siempre son tan, tan maltratadas...
"Ghost in the Shell" es la obra que inspiró "Matrix", y haciendo una comparativa de ambas, me deprime mucho la fama y el dinero que ha acaparado la obra de los hermanos Wachowsky, la cual no me inspira la más mínima personalidad ni el más mínimo riesgo ni el más mínimo talento en comparación con esta desconocida obra maestra. "Ghost in the Shell" es una obra muchísimo más trabajada, muchísimo menos "al uso" y, sin duda, muchísimo más inteligente.
En mi caso, esta película supera con creces a muchas "obras maestras" de gran simpleza y gran pretensión como Blade Runner o Matrix. Lástima que esta no tenga tanto gancho comercial en occidente.
Esta película, considerada por muchos la obra maestra de Mamoru Oshii, nos muestra un oscuro futuro en el que los humanos se ciberizan a sí mismos hasta el extremo de convertir sus cuerpos en computadoras andantes. El director hace alarde de ello en sorprendentes escenas de acción (a cuántos nos encantaría que este tipo hubiera adaptado "Metal Gear Solid") y sólidos diálogos que nos ayudan a conocer mejor ese exótico y oscuro futuro. Como es costumbre en este cineasta, el villano de la historia es un personaje desconocido del cual nos cuesta sacar una conclusión concreta, pero este es quizá el más carismático de su filmografía. Y sin duda destaca su protagonista, la desvergüenza de cómo se la dibuja y la prueba sólida del talento que tienen los japoneses para crear féminas de ciencia-ficción. La banda sonora, sobre todo en la canción que introduce los créditos, nos sumerge en la perspectiva del dominio de los japoneses sobre la tecnología y, sobre todo, la robótica.

La película no es llevadera ni fácil de ver, precisamente. Conviene estar bien despierto, y preferiblemente, sin interrupciones, hasta el punto en el que la historia se te sujete y no puedas soltarte.
A la altura de "Alien" y "2001: Una Odisea del Espacio". Muy recomendable y tristemente desconocida.
Ah, y mucho me temo que a esta película también la espera un remake en acción real, en este caso por parte de la Dreamworks. Ojalá no la jodan, porque esta obra se merece un buen trato.