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Voto de La Mente Maestra:
8
Drama Don Jaime (Fernando Rey), un viejo hidalgo español, vive retirado y solitario en su hacienda desde la muerte de su esposa, ocurrida el mismo día de la boda. Un día recibe la visita de su sobrina Viridiana (Silvia Pinal), novicia en un convento, que tiene un gran parecido con su mujer. Basada libremente en la novela "Halma", de Benito Pérez Galdós. (FILMAFFINITY)
8 de abril de 2019
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Silvia Pinal al saber de la prohibición de Viridiana en España y la intención del gobierno de ese país de destruir la cinta, escapó a México con una copia de esta, haciendo posible la supervivencia de una película sin igual. Viridiana transgrede todo lo establecido al mostrarnos lo peor de la raza humana y de los pecados, innatos e inexorables en nuestra naturaleza. Aunque no es surrealista como Un perro andaluz, El ángel exterminador y El discreto encanto de la burguesía, cada escena guarda un significado libre de interpretación, aunque naturalmente pueda pasar desapercibido por aquel cinefilo de a pie y no los culpo.

Viridiana es la representación de la santidad en persona, un ser puro, sin malicia alguna, integro. Podría considerarse como un milagro su existencia, al ser un punto y aparte en este contaminado mundo. Para el hábil lector posiblemente pase por su mente un santo, un beato, una virgen, hasta Cristo, pero todos los ya mencionados serían imposibles o no funcionarían en la actualidad o en el siglo pasado que se creó esta maravilla.

¿Gastar tu herencia ayudando a los más necesitados? Posiblemente nadie haría eso ahora, posiblemente sea la razón de que no exista ningún santo desde hace mucho tiempo. Aquellos miserables indigentes representa lo peor de nosotros, no solo traicionan la confianza de la persona que los ayudó de manera incondicional, si no en cada acto demuestran los siete pecados capitales, hasta se burlan de ellos mismos, de los tontos ricachones y de la religión. Aquella escena en donde se toman una foto representando la última cena, en donde el peor de ellos se sienta al medio como Jesús lo demuestra todo, un verdadero sacrilegio, la gota que rebalsó el vaso, la gula, la lujuria, la pereza, la ira y los demás pecados quedan a un segundo plano.

La escena en donde se quema la corona representa la decisión de Viridiana de perder la fe ciega y su nacimiento en el mundo terrenal. ¿Pero quien no lo hubiese hecho después de saber que las personas que ayudaste te traicionaron, se rieron de ti y tus creencias, que no solo se comieron tu comida y dieron rienda suelta a sus peores deseos, si no que intentaron violarte? Realmente deleznable el final, aunque salvado por una hermosa referencia a The Apartment y claro, una clara referencia al trío sexual.
La Mente Maestra
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