Primera sorpresa importante en la filmografía de Burton. Sugerente, inteligente y visualmente poderosa, casi cada elemento esta introducido por un motivo, siempre buscando aportar algo al film. En ese sentido es especialmente relevante la labor del diseño de producción, en el que Gotham se convierte en la proyección de la psicología de Bruce Wayne/Batman, un personaje tan oscuro, retorcido y ambiguo como los villanos a los que combate. Una ciudad diseñada ignorando todas las normas arquitectónicas básicas de las grandes ciudades americanas (como New York), repleta de callejones oscuros, alcantarillas que escupen vapor, edificios que crecen inclinados impidiendo que la luz del sol llegue a las calles... una utilización ejemplar de los decorados que sorprendentemente llegara a superar en la segunda parte de la saga del hombre murciélago. La música es impresionante. Que decir de una de las obras claves de los 80. La psicología retorcida y opaca de Bruce/Batman esta entendida a la perfección, desde esos esplendidos títulos de crédito, en el que la cámara va avanzando por una especie de laberinto de túneles que terminan siendo el símbolo de Batman. Los actores principales mantienen muy dignamente sus personajes, con un inusual Michael Keaton que es la personificación del Batman burtoniano, un hombre normal pero en el fondo un freak con y sin traje, y un desatado e histriónico Nicholson que termina siendo el mas recordado del reparto, en un trabajo tan exagerado como inolvidable. Sin embargo las concesiones comerciales impiden que llegue a la gran obra que apunta por todo el metraje, lastre que afortunadamente se quitará en la magistral segunda parte. Aun así  ya empieza a apuntar muy alto Burton como director y su estilo esta prácticamente definido. Y además logró con la extraordinaria recaudación obtenida libertad de los estudios para elegir proyecto, lo que le llevo a hacer inmediatamente después un modesto cuento de hadas que se convirtió en uno de los films mas poéticos y personales de la década, Eduardo Manostijeras.