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España España · Madrid
Voto de Argay:
9
Drama. Romance. Comedia. Ciencia ficción Joel (Jim Carrey) recibe un terrible golpe cuando descubre que su novia Clementine (Kate Winslet) ha hecho que borren de su memoria todos los recuerdos de su tormentosa relación. Desesperado, se pone en contacto con el creador del proceso, el Dr. Howard Mierzwiak, para que borre a Clementine de su memoria. Pero cuando los recuerdos de Joel empiezan a desaparecer de pronto redescubre su amor por Clementine. Desde lo más profundo de su ... [+]
18 de agosto de 2005
7 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Su primera unión no llegó a dar los frutos esperados. "Human Nature" pecaba de ser excesivamente compleja y desmedida, pero a la segunda fue la vencida ¡y de qué manera!

Charlie Kauffman, el mejor guionista de la primera década del siglo XXI, creó una historia de amor y desamor de las que dejan huella, por su planteamiento absolutamente original y la tremenda convicción y seguridad con la que desarrolla la idea hasta el final, y Gondry no desaprovechó el regalo y lo envolvió de una estética visual prodigiosa, que navega entre los caminos de la realidad y la ficción, entre la cercanía al documental y la redención de quién sabe que esto sólo es cine.

Rodeado de un plantel de grandes actores, conformando un reparto de lujo, Jim Carrey ofreció aquí la mejor interpretación de toda su carrera, (sí, superior a la de "El Show de Truman"), mientras que Kate Winslet realizó una interpretación tremendamente adictiva, llena de dulzura, chispa, irreverencia y brillante locura.

Una historia en la que te crees en todo momento el amor, el desamor, la pasión, la furia y, por supuesto, la locura que envuelve toda esta historia, sin caer nunca en convencionalismos, ni trucos baratos. Con un desarrollo narrativo lleno de giros inesperados, situaciones realmente insólitas y un tono surrealista que, en ningún momento, amenaza con la credibilidad de lo que se narra.

Sólo alguien como Charlie Kauffman podía atreverse a lidiar con un desarrollo tan complejo y salir indemne de forma tan asombrosa.

Son muchas las escenas brillantes que suceden a lo largo del film, pero destacaría especialmente la escena de la lluvia, por su aparente candidez y al mismo tiempo la increíble capacidad para penetrar dentro de la piel y no salir de allí, con ese montaje paralelo entre cuando se es niño y se es adulto. Tan solo esos cuatro minutos, ya ofrecen más calidad que la gran mayoría de películas.

Disfrútenla.
Argay
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