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España España · Madrid
Voto de Identia:
8
Thriller Han pasado diez años desde que Lecter, tras su entrevista con la agente del FBI Clarice Starling, escapara del hospital de máxima seguridad en el que estaba recluido. Ahora vive en Italia, pero Starling no ha podido olvidarlo: su fría voz sigue resonando en sus sueños. Mason Verger también recuerda a Lecter: fue su sexta víctima y, pese a quedar horriblemente desfigurado, logró sobrevivir. Tras heredar una fortuna, Verger decide ... [+]
2 de enero de 2011
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Que El silencio de los corderos era inigualable y que el Origen del mal y Dragón Rojo fueron un desastre es casi unánime. Y que segundas partes nunca fueron buenas, también. Pero dejadme añadir un "sin embargo".

¿Qué hace que uno desee que Hannibal se escape de la policía? ¿Y qué le hace a uno sonreír cuando un asesino suelta un duro comentario irónico a su víctima? Un film bien llevado, en el que se representa de manera exacta la psicología de su protagonista: un psicópata caníbal.

Es decir, quien es fan de Thomas Harris y ha leído sus libros (servidora), y más todavía, quienes somos del gremio criminológico (servidora), encontrará a este Hannibal Lecter muy fiel a su psicología. De hecho, no creo que Hopkins hubiese repetido si no lo hubiese encontrado también así... Lo reconozco. No valoro la peli con ojos de cinéfila, me puede el tic profesional. Así que no os vais a encontrar el descubrimiento de Hollywood, pero desde mi perspectiva laboral puedo aseguraros que vais a poder disfrutar de un retrato psicológico exquisito. Quien quiera saber cómo piensa un asesino, se levanta el telón.

Mientras tanto no deja de ser cierto que una siempre compara con lo previo, y el efecto que nos supuso la cándida Clarice Starling enfrentada al psicópata seductor en aquella primera cinta no se nos olvida. Y ahora vemos a Clarice cambiada (Julianne Moore desempeña el papel que en su día tuvo Jodie Foster), además de madura, adulta y asertiva, y no nos parece lo mismo.

Pero era necesario. Había que dedicarle una película a Hannibal, que esta vez él fuese su protagonista central: en El silencio lo había sido en verdad Búfalo Bill, el asesino travesti al que buscaba Clarice. Y había que tener en cuenta que había pasado un tiempo y que la policía inocente que nosotros conocíamos ahora es una profesional consagrada de prestigio.

Así que con un formato en el que predomina el gris y los tonos oscuros, de movimientos y ritmo muy herederos de Gladiator, conoceremos los entresijos de Lecter a través de la única víctima que sobrevivió a sus carnicerías y a través, por supuesto, de la policía pelirroja. ¿Hay que haber visto El silencio para entenderla? Se recomienda, aunque no sea del todo necesario, pero así la disfrutaréis más.

Y sobre todo: aplauso al fiel y detallado respeto mantenido con el libro original y con la cinta previa (me refiero, por ejemplo, a detalles como reproducir en los casettes que aparecen en este metraje los mismos sonidos y frases que se escucharon en la primera parte). Para quienes somos fans, se agradece.
Identia
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