Esta rara película se lleva una trocito de cada uno de nosotros para que no se corrompa, para que cada vez que veamos una película realmente mala, sirva de back up de nuestra memoria y nos devuelva a la esencia del cine...

Que no, que no, que lo anterior sirve para cuando ve una obra maestra, pero si uno ve este film, mejor centrarse porque a veces puedes perderte, y eso, aquí, es definitivo. Si ya en los títulos de crédito vemos que no va a ser una película al uso, según se va desarrollando la trama vemos que se parece mas bien poco a todo lo que recordamos.

La verdad es que tiene mimbres y un actor que cree en lo que hace, y esto poco a poco te va enganchando. ¿Por qué tienen que ser todas las películas enrevesadas, con un montón de giros para que te pierdas y luego (supuestamente) te sorprendas? Mejor que te manipulen desde un principio, a la cara y con honradez, que para eso vamos al cine. Aquí nunca sabes distinguir la verdad de la ficción. Quizás ni siquiera Soderbergh.

Déjate llevar y visiona la película desde su punto de vista un vez más, ¿verdad que está mejor?