Intenso y por momentos desagradable thriller postapocalíptico que ahonda en los instintos más bajos del ser humano.
Un grupo de personas se refugian en un sótano preparado para un ataque nuclear cuando una pandemia ha arrasado la ciudad de Nueva York con reservas de alimentos y agua.
Salvando los horrores del exterior el espectador se pregunta si es en el refugio donde verdaderamente habita el horror.
Xavier Gens, director que domina con maestría la tensión y las situaciones enrarecidas como ya demostró en Frontieres nos muestra de una forma dura como puede responder el ser humano en una situación extrema y nos golpea como un fuerte puñetazo en la boca del estómago con esta lucha por la supervivencia que nos tendrá totalmente acogotados en sus dos horas de duración.
Sencillamente claustrofóbica con imágenes por momentos incomodas, violentas. Aunque la historia ha sido filmada miles de veces cuenta con unas interpretaciones que son dignas de elogiar, algunas de ellas pondrían a temblar al mismísimo Ted Bundy.
Totalmente aconsejable para espectadores que tengan el temple de acero y no sufran de problemas de estómago.