Si algo sabe hacer el tito Spielberg es hacer películas de ciencia ficción. Quizás la cagó en el final de Indiana Jones pero en las demás de extraterrestres como Encuentros en la tercera fase o E.T. el extraterrestre estuvo soberbio con la cámara tanto en las escenas emotivas o en la tensión, y esas mismas cosas las recrea en este último film de extraterrestres de Spielberg que he vuelto a ver esta noche en Cuatro tras muchos años sin su visionado y sin casi acordarme de ella. La película no es un pestiño como muchos la quieran identificar ni aburrida para nada, y la verdad es que es una de las mejores películas de extraterrestres ya con solo mostrarnos a centenares de personas huyendo, coches explotando, explosiones de todo tipo, un avión estrellado en una casa, una ciudad entera destruida, vamos, que Spielberg se lo ha currado para ambientar todo a la perfección al igual que los efectos de sonido y especiales. Quizás la historia flojee un poco y no nos muestren a los aliénigenas sus rostros hasta bien avanzada la película y que Cruise y su familia se escapan de todo lo que viene y tienen mucha suerte en todos los aspectos, véase la escena del barco. La banda sonora sigue siendo espléndida de John Williams aunque en esta ocasión no destaque tanto como en otras películas y los actores están bien aunque los personajes sobretodo el de la niña dan ganas de enviarla con los aliens porque es insoportable además del hijo rebelde que quiere ser soldado. En fín, una notable película de extraterrestres para disfrutar y posiblemente esté en el top 10 de las mejores películas de extraterrestres. La recomiendo.