He visto ya todas las películas de Affleck como director y las adaptaciones de Lehane al cine que tanto de uno como de otro son pocas, pero todas en general me gustan y si algo captaba mi interés de esta película era que era la segunda colaboración de Ben Affleck adaptando un guión de Denis Lehane y curiosamente su anterior película es de mis películas favoritas como lo es la desoladora Adiós pequeña adiós donde el debate entre lo moral y lo legal es más que palpable. Esta vez se van al género de gangsters, a la ley seca y la protagoniza el propio Affleck. Es un cine bastante manido y hay que saber llevarlo y trasladarlo bien y aunque Affleck técnicamente no se equivoca en la puesta en escena, fotografía e incluso diálogos, no consigue exponer de la mejor manera la trama que aunque es interesante y llevadera pese a las dos horas de duración, no desarrolla muy bien sus subtramas amorosas dejando de lado que Affleck como protagonista le queda un tanto grande por momentos y no llegas a empatizar con el por su inexpresión continua. Affleck en general me gusta, no suelo ponerle peros pero en esta ocasión sin menospreciar su labor de director creo que no termina de dar la talla del todo aunque haya matices realmente sorprendentes, sobretodo en el último acto. En definitiva, no es la obra horrenda que califica la crítica pero tampoco es una digna cinta de gángsters para recordar porque hay muchas en el género y hay un nivel altísimo como para meter esta cinta que aún con sus carencias es una cinta digna e interesante de ver.