Durísimos estos momentos:

La Mujer, abandonada y dolida por la vida monótona y la indiferencia de su marido que, sin embargo, prefiere protegerle para ¿conservar? su patética vida o quizás incluso se plantea tener algo con que hacerle chantaje y, que le haga así más caso o, vengarse o, que simplemte cree que no puede vivir con un secreto semejante y, con un ser tan atroz, pero... finalmente le ayuda. ES ESCALOFRIANTE.

La Extraña, acomplejada y anulada por una madre cruel, brutal, contra natura, que le echa en cara las cosas más tremendas. Que la ha arrojado a tal nivel de desprecio por sí misma que considera normal que un hombre tenga que violarla pues tal vez se lo merezca...Incapaz de abandonar totalmente a esa "madre" a pesar de todo.

La Mujer que no puede ni quiere rendirse. Madre obsesionada y dedicada en exclusiva a una misión: encontrar a una hija que busca incansable y deseperadamente a pesar de no tener prueba alguna de que pueda estar viva y, de estar destruyendo la vida de la otra hija que sí tiene al lado.

La Hermana, agobiada y deprimida por la Madre y, que clama por una normalidad que ella misma reconoce que nunca tendrá. Impresionante cuando pide ayuda...

La Madre de la chica muerta. Destrozada por los secretos descubiertos al morir su hija y, por todo lo que no pudo hacer para ayudarla. Abrumada por el mundo de miseria e indignidad en el que se movía. La esperanza final de poder compensarla a través de su nieta. La esperanza en el aire de poder ayudar a la otra prostituta con tantos puntos en común con su hija...

La Chica Muerta. Hecha a sí misma. Superviviente nata. Heroína entre la basura y la inmundicia. Infantil y madura; alegre y triste; fuerte y débil. Valiente. Deseosa de darle a su hija una vida mejor. Finiquitada por la intervención de un pervertido que comprendes que nunca será castigado por este, ni por otros crímenes.

Dura pero con un halo de esperanza que se intuye levemente...