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España España · Las Rozas
Voto de EVA:
5
Acción. Intriga. Aventuras Sherlock Holmes y su incondicional compañero Watson, deberán usar su agudeza intelectual y toda clase de recursos y habilidades para enfrentarse a un nuevo enemigo y desenmarañar un complot que podría destruir el país. Adaptación del cómic de Lionel Wigram, que reinventa los personajes de Arthur Conan Doyle, convirtiendo a Sherlock Holmes (Robert Downey Jr.) y al Doctor John Watson (Jude Law) en detectives con habilidades para el boxeo ... [+]
28 de febrero de 2010
9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
A ver, es complicado. Está muy bien "hecha" en el sentido cinematográfico de la palabra. Excelente ambientación y vestuario, fotografía buena,... Es a ratos espectacular visualmente y todo eso. Secuencias de peleas, aventura... Pero no sé... Se aleja absolutamente de la ideosincrasia de los personajes literarios y ya llevados al cine en numerosas ocasiones. Y no digo que no me guste que se innove pero, en cierto modo, me molesta un poco que se nos presenten unos personajes ya se sobra conocidos y se les de la vuelta como si nada... Si algo ha caraterizado siempre a SH ha sido su carácter arrogante, serio, científico, concienzudo y poco sociable, a veces incluso antipático y seco, con oscuros secretos y parte tenebrosa. Aquí parece el gamberrete del barrio, cachondón, pendenciero, ¿enamorado?, bromista y francamente cargante. En cuanto a Watson, me parece mucho más acertado. Tampoco es como su homónimo literario pero, bueno, no me chirría tanto.
Absurda me parece toda la idealización de ambos presentándolos como si fueran armas letales en la lucha... roza el ridículo más espantoso imaginarte a estas alturas a SH y W dando pataditas de kung fú y peleando como avezados Rambos londinenses. Me ha dado vergüenza ajena.
El guión es flojo, muy flojo y, todas esas explicaciones en flash back hacen todavía más inverosímiles muchas de las inexpicables pesquisas, conclusiones y logros del personaje.
A mi juicio, se ha utilizado el nombre de Sherlock Holmes como gancho para presentarnos a una especie de Batman y Robin totalmente ajenos al espíritu de Sir A. C. Doyle. ¿No hubiera sido más lógico visto lo visto, inventarse a una pareja de peculiares detectives que recordaran a los otros pero que no los hayan pervertido de manera tan ridícula? Es como intentar enseñarnos a un nuevo James Bond pero: vestido de chándal y con cadenas de oro al cuello, al estilo rapero y bebiendo a morro de una lata de cerveza de 500 ml... Original sí pero James Bond, no, no convence.
EVA
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