Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Quatermain80:
8
Intriga. Thriller Basado en sucesos reales. En Boston, entre 1962 y 1964, trece mujeres fueron brutalmente estranguladas por Robert de Salvo, un fontanero felizmente casado y con una vida aparentemente normal. (FILMAFFINITY)
17 de septiembre de 2010
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Interesante y original thriller a cargo del notable realizador Richard Fleischer, que logra una meritoria identificación entre el fondo y la forma, entre el "qué" y el "cómo" del filme.

Y es que, si en efecto existen los asesinos múltiples, psicópatas aquejados de múltiple personalidad, parece lógico y razonable que la mirada cinematográfica hacia tales personajes pueda también multiplicarse, disociarse, formando así un caleidoscopio que no sólo aborda las distintas reacciones de la sociedad ante los crímenes, sino también la íntima fractura mental del asesino.

Para plasmar coherentemente esta mirada, Fleischer emplea la multipantalla, si bien el objetivo narrativo de este recurso varía a lo largo de la película; en un primer momento se emplea como fórmula expositiva de la reacción del público (entrevistas a las mujeres) y la investigación policial (véase el magnífico paralelismo establecido en las detenciones de sospechosos), o para recoger, separadamente, las experiencias del asesino (del que no vemos el rostro) y sus víctimas, justo antes de que tenga lugar el asesinato, que tampoco vemos nunca, recurriendo el director a la elipsis y evitando caer así en lo truculento o sensacionalista. Después, en la última parte del filme, cuando ya conocemos al asesino, que está siendo interrogado en el hospital, esta técnica desaparece dando paso a sucesivos planos secuencia, algunos de considerable duración, en los que abundan los primeros planos del asesino, un soberbio Tony Curtis que logra una memorable interpretación, pues ahora es su rostro, enmarcado en el frío y pesadillesco blanco de la celda, el que muestra su disociación mental, su esquizofrenia, y lo que es aún más terrible, el miedo atroz que ese descubrimiento, aún entre tinieblas y confuso, genera en el propio asesino.

Por lo demás, el resto de intérpretes está a la altura, con buenos trabajos de Fonda y Kennedy, siendo el guión correcto y tan rico en perspectivas como las imágenes de la película, lo que es de agradecer. Por todo ello, el filme constituye una múltiple mirada, en ocasiones casi documental, que por su coherencia y buen hacer merece el calificativo de clásico.
Quatermain80
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow