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Voto de siena:
23.532
Comedia. Drama
Medio-oeste americano, 1967. Larry Gopnik (Michael Stuhlbarg) es un profesor de física que ve cómo de la noche a la mañana su vida se derrumba. Es un hombre bueno, un marido fiel y afectuoso, un buen padre y un profesor serio, pero, de repente, todo en su vida empieza a ir mal. Su mujer lo abandona sin explicaciones, y el amante de ella lo convence para que deje su casa y se mude a un motel por el bien de los niños. Además, su carrera ... [+]
8 de febrero de 2010
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los Coen me han vuelto a sorprender con una interesante película. Estamos ante la que es su película más rara, y es que " Un tipo serio" hace que el mismisimo "nota" parezca normal.
La película no se acerca a la genialidad de otras como Fargo, pero demuestra una vez más que estos hermanos sí saben lo que es hacer buen cine.
Las pegas que yo le pondría es que se echan en falta algo de ritmo narrativo y cohesión en la historia, ya que se nos presentan demasiadas piezas que debemos recomponer.
Sin embargo también tiene grandes aciertos como la genialidad de los personajes,una vez más repletos de matices al más puro estilo Coen.
La ironía es constante en toda la película, un humor negro con el que podremos disfrutar de la mala suerte del protagonista y de lo rídicula que resulta su falta de autoridad. El serio doctor Gobnik, es demasiado bueno e inocente y como consecuencia veréis las cosas que le pasan.
Es una obra difícil de describir, con un principio y un final geniales que le dejan a uno la sensación de que debe digerir la historia que acaba de ver. Estéticamente es toda una belleza.
Recomiendo a todos los amantes del cine de los Coen que la vean, es todo un ejercicio de creatividad y más que una interesante película.
La película no se acerca a la genialidad de otras como Fargo, pero demuestra una vez más que estos hermanos sí saben lo que es hacer buen cine.
Las pegas que yo le pondría es que se echan en falta algo de ritmo narrativo y cohesión en la historia, ya que se nos presentan demasiadas piezas que debemos recomponer.
Sin embargo también tiene grandes aciertos como la genialidad de los personajes,una vez más repletos de matices al más puro estilo Coen.
La ironía es constante en toda la película, un humor negro con el que podremos disfrutar de la mala suerte del protagonista y de lo rídicula que resulta su falta de autoridad. El serio doctor Gobnik, es demasiado bueno e inocente y como consecuencia veréis las cosas que le pasan.
Es una obra difícil de describir, con un principio y un final geniales que le dejan a uno la sensación de que debe digerir la historia que acaba de ver. Estéticamente es toda una belleza.
Recomiendo a todos los amantes del cine de los Coen que la vean, es todo un ejercicio de creatividad y más que una interesante película.
