El fantasma y la señora Muir de Joseph L. Mankiewicz, es una obra entretenida al principio y absorbente al final. Dirigida de forma inteligente, guarda en su interior un argumento intrigante basado en un guión original, y más aún para la época en cuestión.
La música es de lo mejor, inquietante y estimulante por momentos, y emotiva y evocadora cuando el sentimiento está patente, utilizando sabiamente Adagio for Strings, para calar en lo más profundo del espectador. Junto con una bella fotografía llena de matices, completará la belleza y atractivo de la cinta.
Las actuaciones, van de menos a más, rallando en lo insustancial al principio, y mejorando notablemente en el tirón final, de modo que nos hace olvidar los arquetipos del comienzo. Al igual que los diálogos, llenos de tópicos en los primeros minutos, y acertados en el último tirón.
En definitiva, la considero una gran obra, de las mejores de su director, con simple entretenimiento al principio, y un inesperado y espléndido final, que la convierten en un film notable, para todos los amantes del buen cine clásico.