Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Cthulhu:
10
Comedia. Drama Original y extravagante revisión del mito de Don Juan. Después de ser abandonado por su última conquista (Delpy), Don Johnston (Bill Murray) recibe una carta anónima en la que se le informa de que tiene un hijo. Tan inesperada noticia lo impulsa a emprender un viaje en busca de sus antiguas amantes para resolver el misterio. (FILMAFFINITY)
25 de febrero de 2016
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Jim Jarmusch crea obras muy personales rompiendo los esquemas de algunos de los géneros clásicos. Cuando el western estaba muerto sorprendió con una obra como Dead man, que enfrentaba la espiritualidad india con el materialismo de la revolución industrial. También aportó su visión al género de los gangsters con la magnífica Ghost Dog. En Flores rotas revisa dos géneros, por un lado la deconstrucción de Don Juan (con Lolita incluida) y por otro el cine detectivesco.

En realidad habría un tercer género, las road movies. El Viaje para conocerse a uno mismo y a lo que te rodea. Lo que pasa es que prácticamente todas las películas de Jim Jarmusch son road movies, viajes en los que cobra importancia lo denominado banal, nuestros actos de cada día (escuchar música, cigarrillos y café, una conversación, un silencio) y no una trascendencia o sentido último e iluminador de la existencia.

Bill Murray es Don Johnston un seductor envejecido que se replantea su vida tras leer una carta anónima en la que se le comunica que tiene un hijo de 20 años. Don reflexiona sobre su condición de donjuán y su relación con las mujeres, comienza así un viaje para descubrir cuales de sus novias de entonces podrían haberle dado un hijo.

La revisión de las películas de detectives es la parte más cómica y filosófica de la película, Don ayudado por su vecino Winston (Jeffrey Wright) un adicto a resolver misterios, planean investigar a las ex-novias de Don para hallar pistas o pruebas de quien puede ser la madre de su hipotético hijo. La puesta en escena de Jarmusch ayudado por un brillante diseño de producción de Mark Friedberg nos sumergen en los diferentes estilos de vida, en la mella que produce el paso del tiempo y lo más importante ayudan al público a ser también un detective, intentando adivinar con las escasas pistas como color rosa o buscar una máquina de escribir cual de las mujeres esconde el secreto. (sigue en spoiler).

Se puede pensar en apariencia que Jim Jarmusch es un buen cortometrajista que ensambla sus cortos para construir largos. Bien, esta tesis para mí es falsa. Las escenas por sí solas pueden funcionar, generar gracia, hacerte pensar o generar una emoción, pero la suma de sus partes es mejor que sus partes por separado. El sentido se encuentra en la unión de esas partes debido a sus rimas, sus repeticiones, dialogan unas con las otras. Hasta en el film Coffee and cigarettes que son cortos con diferentes personajes, la película en conjunto es mejor que cada una de sus partes.

Hay señas de identidad de Jarmusch como el uso de la televisión para reforzar la historia que se cuenta, como ya sucedía en Ghost Dog, en este caso con la película La vida privada de don Juan de Alexander Korda y unos dibujos animados con una cigüeña. Otra seña son las escenas en las que una mano pone un disco música, en este caso los ritmos etíopes de Mulatu Astatke.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Cthulhu
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow