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España España · Sevilla
Voto de Lemmytico:
5
Serie de TV. Comedia Serie de TV (6 episodios). Comedia ambientada en los turbulentos años 60 en los Estados Unidos, y centrada en una familia de los suburbios de clase media cuya vida se ve revolucionada con la llegada de un invitado. (FILMAFFINITY)
12 de octubre de 2017
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Parece evidente que el auge de la televisión es uno de los cambios culturales más destacados de lo que llevamos de siglo XXI. Decía Ray Liotta en una entrevista reciente que en su época la televisión era un paso previo hacia la cima, o sea el cine, mientras que actualmente empieza a ser casi lo contrario. Parece que no eres nadie si no participas en una serie, que empieza a ser la forma dominante de la narrativa audiovisual si es que no lo es ya. Actores y directores de todo pelaje participan gustosos de esta tendencia, incluso poniendo dinero de su propio bolsillo para producir la enésima candidata a ganar emmys a cascoporro y reventar en rottentomatoes o metacritic, como intuyendo que si se mueven no saldrán en la foto. Otros en cambio parecen casi resignados ante un cambio que jamás imaginaron posible, como el propio Liotta, cuyas palabras destilaban la nostalgia del que creció en otro mundo y no termina de aceptar que ahora vive en otro totalmente distinto.

Sospecho que el gran Woody Allen es otro ejemplo de gran autor al que esto de la tele le pilla un poco de vuelta de todo. En justicia habría que decir que Allen siempre ha ido a lo suyo, fiel a su estilo, ajeno a las muchas modas que ha visto surgir y caer en casi cinco décadas de brillante trayectoria, o a lo sumo reflejándolas de forma irónica, como en la genial “Desmontando a Harry”. Pero, ay, otra constante de su dilatada carrera es que cada poco tiempo se ve obligado a aceptar encargos -más o menos evidentes- con los que financiar las películas que realmente quiere hacer, y que generalmente y por desgracia suelen ser bastante menos rentables y exitosas. Y eso es, intuyo, “Crisis en Seis Escenas”: un producto hecho con desgana y falta de interés por un Allen al que esto de la era dorada de la televisión se la refanfinfla y solo ha venido a cumplir el expediente y llevarse el cheque de Amazon. Más aún, parece que el medio le da hasta un poco de coraje, como reflejan los monólogos en los que en boca de su personaje Allen desprecia la televisión.

Qué exagerado, dirán. Como gran fan de Allen que soy me gustaría que así fuera, pero todo apunta en esta dirección. La serie no es una serie, o al menos no tiene las hechuras de serie. Es un guion que Allen tenía en el baúl, que ha troceado en seis partes y al que ha metido algún que otro relleno para conseguir llenar los seis capítulos. Seis capítulos que no son tales porque tienen poco o nada de unidades narrativas. Entre varios de ellos, de hecho, la separación es básicamente arbitraria, como si hubieran metido el tajo en el fotograma que hacía el minuto 25. Casi todos los personajes son estereotipos allenianos andantes, con la parcial excepción de la pareja formada por Rachel Brosnahan y John Magaro. Y luego, además, Milley Cirus. No sé si ha sido imposición del estudio o elección de Allen, que tiene por costumbre dar una oportunidad a actores y actrices de moda (siempre he sospechado que les cobra para que puedan poner en su curriculum que trabajaron con él). Sea como fuere, es Miley Cirus, no hay mucho más que se pueda decir. Y en fin, muchos de los temas eternos de nuestro viejo amigo: costumbrismo neoyorkino, existencialismo (aquí un poco de baratillo, diría yo), la ambivalencia hacia su propia clase social y estilo de vida, los conflictos generacionales y de género… En fin, mucho de lo que hemos visto mil veces mejor. Diablos, hasta hay algunos anacronismos en la ambientación impropios de alguien de su talento.

Y en resumen, una auténtica lástima. Verán, la cosa se deja ver porque Allen es Allen y siempre va a meter momentos, diálogos y situaciones divertidas. El último capítulo es bastante bueno, por ejemplo. Por contraposición, hay otros en los que terminé pidiendo la hora, y eso que son bien cortitos. Lo auténticamente triste es que molaría haber visto a Allen explorar las posibilidades del medio, igual que ha hecho en sus películas con muchos géneros y estilos. A hacer evolucionar los personajes de forma más pausada, a probar narrativas más elípticas, a combinar el doble ritmo del capítulo y la temporada… Lynch y en menor medida Scorsese se han animado a probar y han aportado su grano de arena al crecimiento del medio. Allen ni siquiera se ha esforzado en intentarlo. Una pena, hay que decirlo más.
Lemmytico
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