Haz click aquí para copiar la URL
España España · Donostia
Voto de Jmpg2012:
6
Drama. Romance. Comedia. Ciencia ficción Joel (Jim Carrey) recibe un terrible golpe cuando descubre que su novia Clementine (Kate Winslet) ha hecho que borren de su memoria todos los recuerdos de su tormentosa relación. Desesperado, se pone en contacto con el creador del proceso, el Dr. Howard Mierzwiak, para que borre a Clementine de su memoria. Pero cuando los recuerdos de Joel empiezan a desaparecer de pronto redescubre su amor por Clementine. Desde lo más profundo de su ... [+]
25 de noviembre de 2014
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Probablemente sea más divertido desordenar las piezas que contar la historia de forma lineal. Después de todo, la estructura temporal desenfrenada no es inusual en la filmografía de grandes directores. Es posible que Tarantino aún no deba ser considerado grande, pero sus películas lucen más desordenadas que en pulcritud lineal. Puede que sea “Ciudadano Kane” una de las películas en las que el puzzle temporal va combinándose para ofrecer, al final, el resultado acumulado de toda la historia. Y de lo que no cabe duda, en este caso, es que Orson Welles puede ser considerado uno de los grandes. 

Michael Gondry ha sido más grande en el mundo del vídeo musical que en el del cine, aunque su corta obra cinematográfica merece ser tenida en cuenta Su potencial está más ligado a su capacidad para integrar los efectos especiales en una historia alegórica de amor fou con fecha de caducidad, que en la historia en sí. “Olvídate de mí” -ridícula traducción del ridículo título original Eternal Sunshine of the Spotless Mind- abunda en ese dislocado universo de la memoria y la ciencia ficción alegórica, que remite a “Memento” de Christopher Notan, o “Abre los ojos” de Alejandro Amenábar. La parte de la historia que linda con la ciencia ficción, el borrado clínico de los amores descartados, es sólo una excusa para romper las reglas narrativas, para la extrema libertad onírica, para las yuxtaposiciones de recuerdos y de realidades imposibles. Un poco a lo Ingmar Bergman, salvadas las distancias.

La maestría de Gondry con los efectos especiales permite recurrir a escenarios alejados de la física racional y construir escenas cuyo contenido dramático está construido desde su propia lógica. Desde luego, se trata de un potencial poco explorado y cuyos únicos riesgos son pasar de largo a la historia, superarla, dejarla atrás y convertirse en la única razón de ser de una película alucinógena. En esa línea se mueve Gondry.

La historia contada linealmente sería mucho más anodina. Una pareja se enamora, se entregan mutuamente, la compenetración entre una pasional y antojadiza Clementine y un taciturno Joel Barish, se rompe por el mutuo conocimiento, la monotonía del día a día de la relación. Pero el doctor Howard Mierzwiak, tiene un revolucionario método que borra todo recuerdo de alguien a quien ya no se quiere amar.
 
La película parece previsible. Da la sensación de que, cumpliendo las teorías románticas de la predestinación o de la segunda oportunidad, una vez borrados los recuerdos mutuos de ambos, estos se reencontrarán, los flujos narrativos les harán coincidir nuevamente y sellarán un amor imbatible. Pero, no es así. La película cuenta otra cosa. Una de las secuencias más interesantes se produce cuando una cinta grabada reproduce los defectos que cada uno veía en el otro antes del borrado, lo que los llevó a la separación, defectos que ellos no ven, pero que indefectiblemente verán, y que hace su encuentro amoroso inevitable, tan inevitable como su previsible deterioro en el futuro.

El casting de la película otorga a Jim Carrey y Kate Winslet la oportunidad de purgar las culpas de su trabajo en el cine de gran presupuesto en sus respectivos roles de bufón sobreactuado y novia perfecta.

Me gusta especialmente la línea de diálogo de Clementine, cuando advierte a Joel antes de iniciar su primer noviazgo:

“Muchos hombres creen que soy un concepto, o quizás un complemento, o que voy a darles vida, pero sólo soy una mujer jodida que busca su paz de espíritu, no me asignes la tuya”.



Joel, aún así le responde: “…seguía creyendo que me salvarías la vida”.
Jmpg2012
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow