Uno de los grandes acontecimientos de la antigüedad, la vida de Alejandro Magno y sus intereses por reunir dos mundos en uno,al mas puro estilo de una superproducción empeñada por reinventar una historia que no lo requiere.

Merece la pena verla por ser una entretenida aproximación al mundo antiguo y muy recomendable para aquellos que desconocen la figura de este titan macedonio. Demasiadas cosas que contar, lo cual no implica, hacer una película que parece durar una semana.

Aunque retratar en una película todas las facetas de Alejandro Magno, empezando de cero (suponiendo que se conoce poco o nada) es sumamente difícil, y aunque se consigue, en lineas generales, transmitir la heroicidad de esta gran historia, se podía haber hecho mejor.

No era necesario dejar a la película sin un hilo conductor claro, no era necesario tocar tantos géneros y tantos temas, y mucho menos decidir aleatoriamente cual es mas importante de manera que la figura de Alejandro queda muchas veces diluida e insípida. Y en esto tiene mucho que ver el sentimentalismo barato que acompaña gran parte del guión.

En este sentido las caritas de Colin Farrell y Jared Leto en bastantes momentos de la película te sacan una y otra vez de la magia de esta gran historia. Esta bien dar a conocer las debilidades de este hijo de Zeus pero no pasando por hacerle poner caras de quinceañera viendo Glee. En mi opinión, se echa bastante de menos mas hombres rudos peleando por superar a Heracles.

Las batallas no convencen.

A destacar el protagonismo que se le da a Olimpia, la madre. Punto positivo para esta película.