Nos hallamos ante otra película de Mediaset, cuya campaña de propaganda ya nos bombardea tanto que incita a ir al cine (aunque combatir contra la última de Thor no va a ser pan comido a nivel de taquilla). Y si bien con aquel monstruo del año pasado el nivel de calidad podía equipararse un poco a la gran maniobra publicitaria, esta de los Marrowbone decepciona bastante en comparación.

Su misterio engancha a trompicones. No engaña en la construcción e sus personajes, pues se halla en el tono misterioso de la obra: no sabemos literalmente nada de ellos hasta el acto intermedio. Pero en otras películas se consigue empatizar con los personajes desde el arranque aunque no les conozcamos y aquí no. Con estos personajes tan opacos me costó empatizar y engancharme al principio.

Y cuando llegamos al clímax, este puede ser efectivo para la historia (una que efectivamente se construye a sí misma buscando sorprender a toda costa), pero bebe de forma muy evidente de otros referentes del género. Lo que la hace perder puntos. Todo lo mostrado aquí lo hemos visto en otras veces, mucho mejores y ya tan referentes que es inevitable no acordarse de esas películas*. Además que si bien no es del todo tramposo, sí que al revelarse los giros unos tras otros el montaje los hace parecer forzados.

¿Vale la pena ir al cine? Puede ser. No es mala y no me aburrí. Lo que pasa es que este "secreto" es ya uno que se sabe a voces dentro del género.