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España España · Urnieta
Voto de eurofan93:
7
Fantástico. Aventuras. Thriller Cumpliendo con su amenaza, Grindelwald escapa de su custodia y ha comenzado a reunir seguidores, la mayoría de los cuales no sospechan sus verdaderas intenciones: alzar a los magos purasangre para reinar sobre todas las criaturas no mágicas. En un esfuerzo por frustrar los planes de Grindelwald, Albus Dumbledore (Jude Law) recluta a su antiguo estudiante Newt Scamander, quien accede a prestar su ayuda, sin conocer los peligros que ... [+]
16 de noviembre de 2018
4 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Partamos de los problemas principales que tiene esta nueva pentalogía. No se basa en un material ampliamente conocido. El público no está familiarizado con ningún personaje en concreto, y aquí se nota que han hecho concesiones a los fans para volver a engancharlos. Volvemos a ver a Dumbledore (Jude Law) y Grindelwald (Johnny Depp), y rescatamos a dos personajes en polémicas decisiones que abordaré más adelante: Nagini (Claudia Kim) y McGonagall (Fiona Glascott). Todo esto, además de recuperar Hogwarts, para que el fan de la original también se sienta integrado.

La historia de la primera 'Animales fantásticos', como aventura independiente de Newt Scamander (Eddie Redmayne) en Nueva York estaba bien, pero lo verdaderamente interesante era el giro final que nos descubría a Grindelwald. Para quien no haya leído la saga original, leído, porque en las películas se pasan este momento en dos segunditos, decir que Grindelwald fue el Voldemort de principios del siglo XIX, un mago tenebroso que buscaba la superioridad de los sangre pura y hacerse con las reliquias de la muerte (posee la varita de saúco). Pero lo interesante de este personaje es la relación que mantuvo con Dumbledore, insinuándose romántica -en la película no lo ocultan-, o al menos por parte del antiguo director de Hogwarts. Esta nueva saga va, claramente, encaminada a mostrarnos esta historia previa a Lord Voldemort, culminando, posiblemente, en el duelo entre Dumbledore y Grindelwald.

El principal problema es que la primera película era una buena introducción, pero no sentó las bases de lo que estaría por venir, que es el auténtico jugo de la historia. Así, Rowling, ha tenido que recurrir al segundo capítulo para presentarnos al villano, sus motivaciones y dibujar el mapa de dónde está cada personaje, sus alianzas, relaciones y motivaciones. Ahora sabemos hacia dónde se encamina la historia, y la excusa de los animales fantásticos la podemos dejar a un lado, como anecdotilla puntual.

Aciertan en esta película en centrar el conflicto directamente en lo importante: Grindelwald-Dumbledore y Credence (Ezra Miller). Así, 'Los crímenes de Grindelwald' se vuelve una película de espías. Todo centrado en las calles de París, que luce especialmente bonita, tal vez más de lo que lo hizo Nueva York en la primera parte.

Los efectos especiales vuelven a estar al nivel, de hecho serán los mejores de toda la franquicia. Alejados de la oscuridad de las últimas de 'Harry Potter', aquí el tratamiento de la fotografía mejora hasta el nivel de no hacérsenos pesada de ver. Aunque hay escenas, como la casa de la sirvienta o la batalla final, que de tanto elemento digital que se añade nos sentimos un poco perdidos.

Pero vamos con los aspectos negativos de verdad. Mientras la película funciona como un tiro con las escenas de Jude Law y Johnny Depp, sí, no es lo peor de la película, las partes de Redmayne se terminan haciendo realmente pesadas. Es un protagonista sin carisma, entrañable sí, pero no consigue introducirnos en su mundo de ninguna manera.

Si la historia principal es la de Dumbledore y Grindelwald, ¿por qué perder tanto tiempo en personajes y tramas secundarias? Centrémonos en lo que hay que centrarse, limpiemos de paja la historia, vayamos al grano. Gran parte de la cinta se hace pesada por el hecho de de ir añadiendo personajes, subtramas y cosas que, más que sumar, lastran. Precisamente, los momentos de Dumbledore son tan disfrutables porque están muy condensados, en cuatro momentos que sale tenemos un mejor material que en las innumerables escenas de Newt.

Otro aspecto, y este ya como fan de la franquicia, desagradable son las decisiones que rompen con el canon de la historia. Hay personajes que no pueden estar ahí (McGonagall), hay detalles que rompen con lo que se sabía de los personajes (Dumbledore enseñando Defensa contra las artes oscuras) o historias extrañas que salen de la nada (Nagini). No todos son igual de molestos, pero sí que chirrían a un fan. El menos dañino es Dumbledore no enseñando Transformaciones, y la verdad que incluso podemos pasarlo por alto, pero los otros dos aspectos duelen un poco más.

De acuerdo, Rowling ha justificado bastante bien lo de Nagini. Ella dice que lo tenía pensado desde que empezó a escribir la saga, pero me parece muy raro que no empleara este giro asombroso de la famosa serpiente de Voldemort antes. No cuela. Pero la película resuelve bien esta papeleta. No ocurre lo mismo con McGonagall. Se trata de un personaje que pasa de fondo en una secuencia de auténtica vergüenza ajena. Si atendemos al canon de la historia, McGonagall ni había nacido en los años 30. Aunque la interpretara Maggie Smith, era una mujer en sus 40 o 50 cuando ocurrían los sucesos de 'Harry Potter', por lo que no podía estar a principios de los 30 impartiendo clases en Hogwarts. Y la actitud del personaje no corresponde para nada con el que conocimos después. Mal Rowling.

En líneas generales se trata de una película de transición, de asentar las bases y dar un tono más acorde a la historia que abordará con mayor profundidad esta nueva saga. Con los personajes presentados en la primera, toca ahora asentar la historia, y, esperemos, a partir de la próxima explotar todas las posibilidades que tiene. Esperemos que se libren de la enorme mochila que supone manejar tantos personajes -ninguno desarrollado especialmente bien, excepto Dumbledore- y respeten más el canon de la saga. Una película para fans, con licencias, y correcta. Mejor que la anterior.

Lo mejor: El duelo en la distancia entre Dumbledore y Grindelwald, auténtico pilar que sostiene la cinta, y cuya tensión se palpa aunque en ningún momento se cruzan.

Lo peor: Exceso de personajes, protagonista poco interesante y decisiones dudosas que rompen con lo que conocíamos de la historia, los guiños si están bien hechos sí funcionan.

Más críticas como esta en: http://blogs.diariovasco.com/fotograma/
eurofan93
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