Película singular donde se pone de manifiesto los padecimientos de los campesinos por mano y obra de los patronos (pero aún así, en la mesa de los patronos se servía una escuálidas ranas fritas, comida que al niño rico le repugna hasta vomitarla, mientras en la mesa de los campesinos se comían múltiples y sabrosos platos, con buen vino tinto y todo en abundancia).

Recuerdo diversas escenas que son difíciles de olvidar y que menciono como simples trailers de la película, dado que no afectan al desvelamiento de la línea crucial del filme:

...La monja que abandona el convento y cuando llega a la villa de su familia rica y burguesa, al hallar que éstos tienen un cura con ellos, exclama: "¿cómo, aquí también hay un cura?, están en todas partes, no hay manera de alejarse de ellos..." (ja, ja, ja, a esta monja como a la de "La duda" de John Patrick Shanley (2008), no le caen nada bien los sacerdotes y el protagonismo macho-religioso en detrimento del protagonismo religioso femenino).

...El abuelo patrón, cuando le pide a una adolescente que está ordeñando una vaca que meta su mano en su bragueta y lo masturbe, a lo que ella accede con toda naturalidad pero haciéndole ver que a un viejo toro no hay nada que ordeñar.

...Cuando un campesino se corta algo de su cuerpo y se lo entrega al patrón en la mano.

...Los dos amigos echados sobre una cama y un mujer entre ambos remando con los penes de ellos dos.

...la escena en que el administrador y camisa negra se lanza de cabeza contra un gato atado.

...etc....

La música de Ennio Morricone, de las más bonitas que se han creado en la historia del cine.