Isabel Coixet nos presenta este drama romántico basado en la novela de Philip Roth "The Dying Animal", "El animal moribundo". Isabel nos trae una cinta de las que este género salen a patadas y que Coixet no es capaz de darle los instrumentos suficientes para que el drama sumerja y salga a flote de forma desbordante.
Una historia en la que se podía haber jugado más y llenar el plato de muchas especies; erotismo, belleza, contraste y sin embargo termina siendo una cinta bastante mediocre para lo que esperaba de la directora.
Actores poco creíbles quizás más por culpa de la dirección y el anclaje en la escena que de ellos mismos, no aportan una credibilidad y destreza durante el metraje.

Ello no quita que sea apta para su visionado y entretenernos durante una hora y media, pero esperaba otra cosa. Era un guión apto para haberlo cogido por los cuernos y haberle sacado mucho más partido, y no ha sido así, quedando muchas escenas frías al descubierto y aportándonos un mínimo de encanto, tal vez una historia influenciada por la industria y que Isabel no ha sabido controlar.
Una Penélope Cruz bastante floja en el papel de alumna de indiscutuble belleza latina pero que no me termina de convencer y un Ben Kingsley que cumple con nota, pero sin sacar todo lo que ya conocemos de él.

Conclusión, película que se deja ver, pero no esperes gran cosa, yo esperaba como ya comenté bastante más y por esta razón, salí cabisbajo y con pocas ganas de comentarla.

Mi nota está algo por debajo del 6.